Bazar Alemán Humboldt
En el bazar del Alemán Humboldt hubo prendas desde cinco dólares que fueron adquiridas por el público.Miguel Canales / EXPRESO

El Alemán Humboldt crea conciencia ambiental a través de un bazar sostenible

Los estudiantes participaron en la jornada ecológica

Alrededor de 60 stands, levantados en las instalaciones del colegio Alemán Humboldt de Guayaquil, dieron la bienvenida a más de 2.000 personas que se concentraron para comprar o intercambiar ropa y artículos de segunda mano, como una forma de crear conciencia y educar frente a la problemática medioambiental.

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La jornada, que se desarrolló este sábado 24 de junio, formó parte de la segunda edición del bazar sostenible ‘Dale la vuelta: Bazar CAH Sostenible’, que este año hizo énfasis en la industria textil y agroecológica.

Los expositores ofrecieron tanto ropa como decoración, juguetes y zapatos desde $ 5; así como electrodomésticos, desde $ 20.

Hubo productos ecoamigables como condimentos naturales, jabones artesanales, velas de soya, aceites naturales, mermeladas, etc., a precios bajos.

Además, Bona Terra abrió varios stands donde expuso alimentos agroecológicos, productos orgánicos ofrecidos al público de la mano de los mismos productores.

Pilar Caicedo, directora del preescolar y miembro del grupo ambientalista Umwetlschutz del colegio Alemán Humboldt, resalta que el plantel crea hábitos y conciencia sostenible a través de proyectos e iniciativas.

Bazar Alemán Humboldt
Más de 2.000 personas se dieron cita en el bazar del Alemán Humboldt.Miguel Canales / EXPRESO

“Los estudiantes se dan cuenta de que con su pequeño aporte pueden generar cambios que realmente impactan a la sociedad y nuestro entorno”, recalca, al recordar que la iniciativa nació de los estudiantes, quienes luego de una investigación sobre contaminación textil se dieron cuenta de los estragos que causan al mundo.

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“Ellos tuvieron la idea de hacer intercambio entre compañeros. Vimos el empeño que pusieron en el aporte que entregaban y los directivos decidimos apoyarlos. Así nació la primera feria, el año pasado. Y este año ha llegado con más entusiasmo”, enfatiza Caicedo, mientras atiende a un nutrido público interesado en llevar la ropa colgada en armadores y exhibida en uno de los stands.

El bazar cuenta con el apoyo de Aguja Mágica, un negocio que fomenta la reutilización de la ropa como una forma de cuidar el medioambiente y de incentivar el ahorro familiar.

En uno de los stands recibieron donativos de prendas.