Como solución a las demandas de los más de 700 alumnos del conservatorio Antonio Neumane, que como ha venido publicando EXPRESO se han cansado de estudiar en espacios improvisados y en malas condiciones, en lugar de hacerlo en el edificio ubicado en las calles Esmeraldas y Miguel Hurtado (que desde 2014 que hubo un conato de incendio, quedó deshabilitado sin nadie que intente recuperarlo), el Ministerio de Educación presentó este 21 de junio el nuevo diseño de la obra con la que pretende darle atención al pedido, aunque la comunidad desde ya alerta que no será posible.

Y es que el anuncio, que habla de medidas a corto y mediano plazo, apunta a una transformación que no será inmediata y deberá pasar antes por una serie de análisis.

La cartera de Estado dio a conocer el proceso de contratación de estudios para el nuevo edificio, que tendrá un área de construcción de más de 5.700 metros cuadrados y se levantará esta vez en las instalaciones del colegio Aguirre Abad. “La obra tiene un costo aproximado de 226.000 dólares. Este proceso concluirá durante nuestra administración y la construcción de este edificio deberá continuarse en 2024”, manifestó la ministra de Educación, María Brown Pérez, durante una rueda de prensa en la que informó que a fin de reducir las molestias, se habilitarán aulas temporales en la Unidad Educativa Vicente Rocafuerte, donde reciben clases desde hace ya varios años los alumnos del Antonio Neumane, y cuyas áreas han sido motivo de críticas.

“Iniciamos un proceso de contratación para que, de manera temporal y mientras permanezca el Conservatorio dentro del colegio, se refuercen los espacios con aulas temporales. Tres están en proceso de contratación”, aseveró Brown, al hacer hincapié en que el proceso se llevará a cabo en un plazo de 40 días.

“Son contratos cortos. Los alumnos verán el resultado de la intervención en el Vicente Rocafuerte con más celeridad que la solución definitiva”, dijo Brown, que no se refirió a lo que pasará con el edificio ahora en desuso.

A la par, Andrés Chiriboga, viceministro de Gestión Educativa, alegó que los estudios respecto al nuevo proyecto podrían tardar entre cuatro y seis meses en concretarse. “La temporalidad de los estudios estaría a mediados de diciembre. Es importante indicar que la consultoría incluirá, además de los estudios tradicionales, los eléctricos, estructurales y de ingeniería en acústica, por la naturaleza de la obra”, sostuvo; sin lograr, sin embargo convencer al alumnado y sus familias, que ya en reiteradas ocasiones han salido a la calle a exigir soluciones.

“No tenemos problema con que construyan otro edificio, lo que queremos es que nos reubiquen en el antiguo para poder esperar ahí. Estamos en las condiciones más infrahumanas y antipedagógicas. Urge el cambio”, concluyó Diana Robalino, vocera del grupo de padres.