A la hora de seleccionar la profesión se sabe en detalle de los sacrificios que esta exige, por ejemplo tener que trabajar un 31 de diciembre a medianoche; por lo tanto quienes la seleccionan están dispuestos a ejercer la carrera a cualquier hora los 365 días del año; al final esta es una de las características de estos oficios. En resumen esto fue lo que respondieron doctores, enfermeras, meseros, policías, marinos, periodistas y bomberos que fueron consultados por EXPRESO sobre cómo se sienten al laborar mientras el mundo estaba de cena y de fiesta, o el 1 de enero cuando todos descansan.

El más joven de los consultados fue Kevin Bazurto, quien tiene 23 años de edad y nueve meses como bombero en Guayaquil. “Esta será mi primera guardia de un 31 de diciembre. Para mí es un placer poder servir con mis conocimientos a la ciudadanía. Además de alguna manera estoy acostumbrado, porque mi papá también es bombero y por él sé que no es una tristeza sino un privilegio estar dispuesto los 365 días del año a cualquier hora”, indicó mientras que sus compañeros que tienen más tiempo en el oficio cuentan que por lo general el último día del año se duplica el trabajo.

Así es que junto a Bazurto, en el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil habrá 277 más de los expertos en apagar incendios, que son remunerados, que trabajarán este 31 de diciembre.

Para los policías, doctores y meseros el trabajo también se duplica; por esto en forma general, en cada entidad, la hora de la merienda es a las 18:00 y tratan de que sea una comida especial, pero que no les quite las energías que requieren para atender sus tareas que en algunos casos se trata de salvar vidas.

Aunque el trabajo lo hacen con alegría y por vocación los consultados sí reconocieron que les da nostalgia de no estar en casa con la familia, pero tratan de hacer una videollamada unas horas antes.

La mayoría organiza una fiesta antes o después del 31, al final lo importante es la unión familiar no importa el momento que se pueda realizar, indicaron. Por ejemplo Jenifer López, oficial de patrulla en los guardacostas de la Marina, tiene organizada la cena y la fiesta para este 30 de diciembre. Mientras que Bruce Haro, jefe de alimentos y bebidas del hotel Hilton Colón, celebrará con su familia el 1 de enero; en cambio Mario Rodríguez, oficial de guardia del Centro de Operaciones de Guardacosta, tendrá el festejo después del 5 de enero.

Los sentimientos que hay a medianoche varía según la profesión. El bombero activa su adrenalina para combatir con un incendio, “me ha tocado estar en función a medianoche del 31 en los 14 años que tengo en la institución”, contó Jorge Acosta, conductor en el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil.

Acosta agregó que un fin de año le tocó estar en un incendio y que el grupo se enteró que era medianoche por la quema de los monigotes. “En esa ocasión no nos desocupamos como hasta las 03:00 y allí recién, todavía con los trajes puestos todos mojados y con olor a humo, entre los compañeros nos dimos el abrazo”, cuenta.

Una escena diferente es para los ginecólogos que en media fiesta tienen que salir corriendo para atender a una embarazada. “Es una satisfacción recibir un nuevo año con una nueva vida. No hay más alegría que entregar a ese hijo en los brazos de su madre. Eso a mí me conecta con Dios y agradezco por esa nueva criatura y por los 365 días que tengo delante mío para aportar al país, amar a mi familia y glorificar a mi Creador”, dijo la ginecóloga Fátima Viteri Rodríguez, que tiene 38 años de experiencia como doctora, y que siendo profesional independiente le ha tocado trabajar en esta fecha.

Así mientras Viteri ha recibido una nueva vida, Haro ha hecho todo lo posible para que quienes optaron por despedir el año en la fiesta del Hilton Colón coman y se diviertan. Haro dijo que antes de la pandemia los clientes se acercaban y les daban el abrazo de nuevo año a todo el equipo que labora ese día. Pero estimó que quizá este año eso sea diferente, mas el deseo de dar un buen servicio y celebrar la vida está duplicado después de lo experimentado con el coronavirus.

Este año él y sus tres hermanos laborarán

Mario Rodríguez (de pie), oficial de guardia de Centro de Operaciones de Guardacosta, le toca trabajar este 31 de diciembre a las 12 de la noche, al igual que sus tres hermanos, pero ellos en empresas privadas. Su familia planifica hacer una fiesta después del 5 de enero de 2022.

La primera guardia de un fin de año

Kevin Bazurto (derecha) tiene 23 años de edad y lleva nueve meses laborando para los Bomberos de Guayaquil y este 31 de diciembre tendrá su primera guardia de fin de año. Dijo que su familia lo apoya en su profesión, porque su papá también es bombero y el trabajo es por vocación.

• En su casa habrán dos cenas especiales

Iván Mogro, subteniente de la Policía Nacional, jefe del escuadrón motorizado de la zona 8, el último día del año suele tener su trabajo duplicado. En el caso de Milton Niger, sargento primero, su familia tiene la celebración normal y después hacen otra cena especial, para cuando él esté.