Entre julio y agosto, meses en los que las autoridades de Tokio mantienen firme la realización de los Juegos Olímpicos este año, la temperatura oscila entre los 27 y 30 grados centígrados; clima que en estos días está viviendo Guayaquil. Ese es el motivo principal que tiene de paso por la urbe porteña estos días al marchista cuencano Claudio Villanueva.

El parque Samanes y la pista atlética Emilio Estrada Ycaza, propiedad de la Federación Deportiva del Guayas, son los escenarios que acogen al atleta.

Marcha en sesiones prolongadas de cuatro agotadoras horas, pero las sensaciones son más que buenas. La humedad combinada con el calor del Puerto Principal es lo que buscaba el campeón de los Juegos Panamericanos 2019 en los 50 km marcha, como un primer ‘termómetro’ de lo que le tocará vivir en la cita japonesa.

Si bien Claudio no está clasificado por marca, sí está preinscrito por su ubicación en el ranking olímpico, gracias a que está en el puesto 32. Clasifican los primeros 60.

“Venimos de Cuenca, y aquí en Guayaquil volamos. Adaptarme al calor, a las fuertes temperaturas, a la humedad y hacer buenos tiempos son las metas centrales durante este concentrado”, comentó Villanueva, quien trabaja bajo la dirección técnica de Luis Chocho y su asistente Andrés Cedeño.

Pero para el andarín, el entrenamiento en Cuenca y Guayaquil no serán suficientes. A poco menos de seis meses para los Olímpicos, recalca que tiene aún que participar en dos competencias internacionales, ya que su objetivo es poner una marca de 3 horas, 50 minutos y 0 segundos para Tokio. “Quiero ir por las dos opciones: por ranking y por marca”, enfatizó.

Debido al impacto del coronavirus a nivel mundial, Villanueva aún no define en qué evento participará. Sin embargo, se analiza su intervención en el Campeonato Nacional de España, planificado para el 14 de febrero, o en la prueba de San Diego, agendada a finales del mismo mes.

Para Claudio, de 32 años, el reto olímpico no es nuevo. A los 17 migró a España por días mejores y logró clasificar por ese país a los Juegos de Londres 2012. Sin embargo, una lesión le impidió cristalizar esa participación y tuvo que volver a Ecuador a empezar de cero. Y lo logró. Volvió a entrenar y pudo acudir a los Juegos de Río 2016. Ahora va en busca de una revancha consigo mismo, pese a todas las adversidades.