La sala de tiro de la Federación Ecuatoriana de este deporte, ubicada en Guayaquil, ha sido por más de tres semanas ya “la casa” de las tricolores Marina Pérez y Diana Durango. Suelen atravesar juntas la entrada, pararse una junta a la otra en las mismas posiciones y repetir una y otra vez los disparos, todo con el objetivo de pulir la técnica. Dicen tener sobre sus hombros la responsabilidad de ser las dos únicas en esta disciplina clasificadas a los Juegos Olímpicos 2020.

La ilusión es evidente en sus ojos. Cuando muchos compatriotas aún están regados por el mundo intentando conseguir el ansiado boleto, ellas ya están dentro, por ello se preparan a conciencia e intentan ganarle tiempo al tiempo. Actualmente se alistan con el mexicano Hugo Hernández, quien lleva con las atletas un proceso desde antes de los Juegos Panamericanos Lima 2019, donde ambas se colgaron medallas.

“Hemos estado haciendo una buena planificación para llevar este proceso y llegar en óptimo nivel a los Juegos”, dijo Pérez.

La hoja de ruta está trazada. El calendario define que la preparación mayormente será en Europa. Entre el 1 y 14 de marzo formarán parte de una base de entrenamiento en Madrid, España; luego, del 15 al 26 del mismo mes disputarán la Copa Mundo en Nueva Deli, India, de ahí volverán a concentrarse en España. Ya entre el 15 y el 26 de marzo encararán el Test Event en Tokio; el Campeonato Panamericano en Lima (8 - 17 mayo) y cerrarán con la Copa Mundo de Múnich (2 - 9 junio) y la de Bakú (26 junio - 3 julio); entre fechas y fechas harán concentrados tanto en Alemania como Azerbaiyán.

“El nivel de Juegos Panamericanos es diferente al de los Olímpicos... A ellas les veo buen desarrollo, tienen las capacidades, han demostrado conseguir marcas interesantes y hay buenas perspectivas de mejorar la marca”, acotó el técnico.

Pérez (guayaquileña) y Durango (pichinchana) trabajan mucho el aspecto técnico en las distancias de 10 m pistola de aire y 25 metros pistola. “Ahora estamos trabajando con tareas, acondicionamientos mentales y, obviamente, buscando la precisión y el esfuerzo mental”, acotó Hernández.

Un punto de quiebre en esta preparación puede llegar a ser la rivalidad que se despierte entre ambas, ya que las dos están clasificadas en las mismas pruebas; sin embargo, eso queda de lado al verlas entrenar y colaborarse la una con la otra.

“La rivalidad es importante en el deporte, te empuja, te desarrolla y eso es algo muy especial para pocos países, ya que no todos tienen dos atletas en la misma rama; será una buena competencia”, apuntó el mexicano. Por su parte, Diana recalcó: “Con Marina tengo una bonita amistad desde muchos años atrás. Para mí es gratificante estar aquí y compartir con ella los entrenamientos”.

Para Durango serán sus primeros Juegos Olímpicos; mientras que en el caso de Marina serán los segundos, luego de los disputados en Río de Janeiro, Brasil, en 2016.