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Sebastián Rosero (i) es uno de los guías de Darwin Castro, atleta ecuatoriano que estará en los Juegos Paralímpicos de Tokio.archivos

Paralímpicos: La función de los guías va más allá de la pista

Sebastián Rosero y Diego Arévalo, quienes asisten al paratleta Darwin Castro, están con él no solo en las competencias

Sebastián Rosero y Diego Arévalo son los guías de Darwin Castro, paratleta con discapacidad visual total que representará a Ecuador en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, que empiezan el martes.

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La función principal de ambos será orientar en la pista al competidor, que buscará dejar en alto el nombre del país en dos pruebas: la de 1.500 metros y 5.000 metros planos. ¿Pero en qué consiste y bajo qué reglamento se realiza esta guía?

Julio Chuqui, entrenador de Castro, explica primeramente el uso de un lazo al que se conoce como ‘guía’, que llevan en sus manos. Especifica que está prohibido halar al atleta, pues su función es acompañarlo durante el trayecto.

El profesional deja saber que al momento de cruzar la meta, “el guía no puede hacerlo a la par y menos delante del corredor”, porque esto puede acarrear una sanción.

El entrenamiento de ellos es intenso para llegar a una sincronización perfecta. Es como si fueran una sola persona.

Nelson Ortiz, jefe de entrenadores

Sobre las características del lazo hay dos claves: no tiene que ser elástico ni medir más de un metro. De ahí, en lo referente a la coordinación del competidor con sus guías, depende mucho del entrenamiento para definir la estrategia, así como también los códigos que se utilizan para acelerar en determinado tramo o apelar a la resistencia.

Castro podrá contar con Rosero y Arévalo para su prueba, pues es permitido usar dos asistentes, con el intervalo que el corredor considere, según lo entrenado.

Sin embargo, la función de Rosero (quien está junto a Darwin desde hace más de ocho años) y Arévalo (desde hace tres) va más allá de la pista, pues lo acompañan en diferentes ámbitos, desde los entrenamientos hasta las tareas domésticas.

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Una cuerda llamada guía une a los asistentes y competidores en la prueba.Archivo
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“Ellos cumplen diversas labores en el entrenamiento, que abarca múltiples aspectos, desde el tema técnico o trabajos de fuerza y gimnasia, lo que va más allá de correr e incluso implica situaciones domésticas”, detalla Chuqui a EXPRESO, por lo que la sinergia entre Castro, Rosero y Arévalo es total. Los tres estarán en la pista el jueves 26 de agosto en los 5.000 metros, y el domingo 29 en los 1.500 metros

Si bien forman un equipo y compiten juntos, en caso de que Darwin consiga su objetivo de darle la primera medalla al país en unos Juegos Paralímpicos, la presea suma exclusivamente para el paratleta. No obstante, el orgullo y la felicidad son de todo el equipo, así como también lo será para el país.

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El entrenador Julio Chuqui (i), junto a Diego Arévalo (guía), Darwin Castro y Sebastián Rosero, en Tokio, sede de los Juegos Paralímpicos.CORTESÍA

“Ya sea el diploma o la medalla que pudiera conseguir el competidor, se registra exclusivamente para él, aunque simbólicamente también lo es para los guías”, comenta Nelson Ortiz, jefe de entrenadores de la delegación tricolor en Tokio.