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El clima pone en jaque al fútbol ecuatoriano

Las lluvias y la ceniza arrojada por el Sangay complicaron a varios equipos de la LigaPro, que incluso no pueden entrenar de manera normal

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El partido entre Guayaquil City y Barcelona se disputó bajo una intensa lluvia, que pudo provocar alguna lesión en cualquiera de los futbolistas.API

Cambiar la ruta de vuelo de Manta a Salinas, para desde allí conectarse vía terrestre con Guayaquil, jugar en canchas llenas de lodo o buscar otros espacios donde entrenar, son algunas de las vicisitudes que pasan por estos días algunos clubes que participan en la LigaPro.

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Las intensas lluvias caídas en varias ciudades del país en los últimos días, además de la ceniza arrojada por el volcán Sangay, complicaron a más de un equipo.

El cierre de la terminal aérea de Guayaquil -por la presencia de la ceniza volcánica- pudo hacer que el partido Emelec vs. Delfín se defina por no presentación de los manabitas, quienes hicieron escala en Salinas para tomar un autobús hacia el Puerto Principal. Llegaron media hora antes del pitazo inicial, con apenas tiempo para cambiarse y calentar. Los millonarios comprendieron la situación y demoraron su ingreso a la grama del Capwell, evitando así que corran los 40 minutos que el reglamento otorga como tiempo de espera. De esa forma su rival pudo prepararse adecuadamente.

Antes de la pandemia, los clubes tenían la obligación de llegar con 24 horas de anticipación a la ciudad en la que jugarían, para evitar contratiempos como el antes señalado. Como parte de las medidas de bioseguridad, el tiempo de estadía se redujo, para tratar de minimizar el riesgo de contagios.

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Emelec no entró a la cancha del Capwell a la hora fijada, para darle tiempo a los jugadores de Delfín que se repongan de un ajetreado viaje.API

SIN LESIONADOS

En otro sector de la ciudad, pese al mal estado en que quedó la cancha del estadio Christian Benítez, ningún jugador de Guayaquil City y Barcelona resultó lesionado.

En terrenos tan pesados, resulta muy común las sobrecargas musculares y se incrementa el riesgo de sufrir daños en las articulaciones de los deportistas (rodillas, tobillos).

El lunes los amarillos regresaron a las prácticas, en las que utilizaron a su favor la cantidad de agua caída para realizar ejercicios recreativos, usando artículos inflables y una lona, con los que improvisaron una especie de tobogán. De esa manera eliminaron los restos de ácido láctico acumulados en sus músculos luego de una competencia tan exigente.

El 9 de marzo los cuadros del Astillero se concentraron en el trabajo físico, pero el 10 del mismo mes laborarán en la parte táctica, por lo que deberán buscar escenarios propicios que no pongan en riesgo la salud de sus jugadores.

Guayaquil City se movió en su reducto de Samanes. Por ahora el cuerpo técnico no ha pensado en la posibilidad de buscar una sede alterna.

Delfín tiene en Los Geranios un lugar ideal para realizar sus labores, ya que las precipitaciones no son tan intensas allí.

Los cuadros quiteños no la pasan tan mal en esta época.

Aucas se movió sin ningún contratiempo. Universidad Católica entrenó en el sector de la Armenia, sin registrar novedades. Liga de Quito tampoco tuvo problemas en Pomasqui, e Independiente del Valle se trasladó a Chile, donde el 9 de marzo debía medir a Unión Española, en su debut en la segunda fase de la Copa Libertadores 2021.

Las lluvias en el sur de la capital ecuatoriana se registran en la tarde y noche, en horarios que no interfieren en sus agendas semanales.

BUSCAN OPCIONES 

El 9 de marzo, y por segundo día consecutivo, Emelec entrenó en el complejo de Rocafuerte.

Los azules se trasladaron a este lugar para proteger la cancha del estadio Capwell y por el mal estado en que quedaron las del complejo Samanes, debido a las intensas lluvias caídas en Guayaquil.

Barcelona entrenó en la cancha alterna del estadio Monumental, pero el 10 de marzo se trasladará a la Ciudad Deportiva, por los mismos motivos que su rival de barrio.

Los equipos de la Costa son los más complicados por el temporal. Orense tuvo que cambiar su horario de entrenamiento debido a las intensas lluvias que cayeron en El Oro.