El campeón arma un rompecabezas

Delfín corre la misma suerte de Olmedo y D. Cuenca, clubes de bajo presupuesto que tras ganar el título fueron desarmados por fuertes chequeras

Los años 2000, 2004 y 2019 se caracterizan por ser aquellos en que equipos denominados no tradicionales rompieron la hegemonía de los gigantes del fútbol ecuatoriano -sin contar el título de Everest en 1962-. En esas temporadas, Olmedo, Deportivo Cuenca y Delfín, respectivamente, terminaron dando la vuelta olímpica.

Siendo clubes de bajo presupuesto, hieleros y morlacos pagaron un caro precio a sus victorias, pues al año siguiente de sus consecuciones, los equipos de chequeras más fuertes los desarmaron, situación que se está repitiendo con el representativo manabita.

Hace menos de un mes, Pedro Ortiz, Pedro Pablo Perlaza, Williams Riveros, Luis Cangá, Giovanny Nazareno, Édison Caicedo, Bruno Piñatares, Robert Burbano, Sergio López, Carlos Garcés y Roberto Ordóñez integraron el once abridor que se impuso a Liga de Quito, en la final de la LigaPro. Hoy, solo Cangá y Nazareno están fijos en el plantel. Ocho elementos de aquella alineación ya se marcharon y Garcés está analizando ofertas. Como si todo esto fuera poco, el director técnico Fabián Bustos se vinculó a Barcelona.

A José Delgado, presidente de Delfín, no le asusta el reto. “Todos han cumplido, se entregaron al máximo por la institución y están en su derecho de escuchar otras ofertas. Lo que debemos hacer nosotros es salir a buscar los sustitutos que nos permitan representar al club de la mejor manera”.

En 2020, además de defender su corona en la LigaPro, el cetáceo también encarará Copa Libertadores, Supercopa y Copa Ecuador, por eso espera estar a la altura de los desafíos.

El primer paso fue reemplazar a Bustos. La dirigencia decidió seguir la tendencia de la línea española y apostó por Miguel Ángel López, con quien se inició el proceso de reestructuración del plantel.

“Los directivos se han movido con prontitud en las nuevas contrataciones, por lo que los hinchas del club pueden estar tranquilos, porque se ha rearmado el equipo”, dijo Marino Vélez, jefe de prensa del club.

El golero venezolano Alaín Baroja, el defensa paraguayo David Villalva, los volantes Óscar Benítez (argentino) y Martín Alaniz (uruguayo), además del delantero José Valencia (colombiano) integran la cuota extranjera, a la que se sumaron los nacionales: John Cifuente, Charles Vélez, Jerry León, Segundo Portocarrero, Alexander Pereira, Richard Calderón, David Villalba, Janner Corozo y Julio Joao Ortiz; 14 incorporaciones, que prácticamente significan un nuevo comienzo.

Frickson Erazo está entre los candidatos a reemplazar a Riveros en la zaga.

En el proceso de reestructuración, Delgado confirmó que se manejaron otras opciones, como la del uruguayo Guillermo Gastón Cotugno, pero aclaró que no se saldrá del límite presupuestario que tiene.

“Delfín es un club que nunca ha ido más allá de lo que puede pagar, porque hay que ser muy responsable con el tema de presupuesto, para no quedarle debiendo a nadie. No podemos exagerar el tema de los gastos, en comparación a los ingresos que podemos tener”, sentenció el dirigente.

También le dedicó un capítulo especial al tema Garcés, quien estuvo en conversaciones con Barcelona. “Él prefiere quedarse en Delfín. Carlos va a jugar con nosotros en el 2020, a no ser que exista una propuesta económica del exterior, interesante para él y el club”.

Así, en medio de este panorama, el campeón ecuatoriano encara una nueva temporada con la ilusión de reeditar las actuaciones registradas desde 2017 (fue finalista con Emelec) y que las coronó en 2019, con un subtítulo en la Copa Ecuador y como el monarca de la primera edición de la LigaPro.

La resaca de quienes rompieron la hegemonía

En 2001, un año después de coronarse campeón nacional, Olmedo terminó en tercer lugar en la primera etapa y en la liguilla final del torneo ecuatoriano, escoltando a Emelec (campeón) y El Nacional (vicecampeón).

A nivel internacional, integró el Grupo 7 de la Copa Libertadores, ocupando el último lugar, atrás de: Cruz Azul, Sao Caetano y Defensor Sporting, con dos victorias, cero empates y cuatro derrotas.

Una situación similar vivió Deportivo Cuenca en la temporada 2005, luego de haberse convertido en el segundo equipo que rompió la hegemonía de Barcelona, Emelec, El Nacional, Liga de Quito y Deportivo Quito.

Al final de la primera etapa ocupó el cuarto peldaño, al igual que en el denominado Torneo Clausura.

En la Copa Libertadores terminó en el último lugar del Grupo 8, atrás de: Boca Juniors, Pachuca y Sporting Cristal. Su campaña se resumió en tres empates y tres derrotas.

Este año, y en su condición de monarca ecuatoriano, Delfín integrará la llave G, junto a: Olimpia, Santos y Defensa y Justicia. A nivel local, iniciará la defensa de su título desde el próximo 15 de febrero.

75 % del equipo que salió campeón de la LigaPro tomó diferente rumbo. El cetáceo cumple su pretemporada en Colombia.