
Beber Espinoza desempolva los guantes y vuelve al ring a los 53 años
El boxeador regresará al cuadrilátero luego de casi dos décadas. Se suma a lista top de Mike Tyson y Evander Holyfield.
Lo que bien se aprende, jamás se olvida. Esa frase bien puede aplicársele al deportista ecuatoriano Beber Espinoza, quien a sus 53 años de edad volverá a calzarse unos guantes de box para subir nuevamente a un ring, luego de casi dos décadas de estar alejado de la disciplina.
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Y es que cuando en 2005 Espinoza decidió dejar el deporte con 34 años, su destino fue el kick boxing, actividad en la que le fue bien, pero -acepta- siempre “quedó una espina clavada”; no en vano el imbabureño ganó 18 títulos nacionales de boxeo, fue campeón sudamericano, panamericano, y clasificó a los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sídney 2000, en la división de los súper pesados. Hoy está de vuelta.
La motivación de “una buena oferta” y el deseo de que la nueva generación de deportistas lo vea, le hicieron tomar la decisión de regresar. “El objetivo es impulsar a los jóvenes. Que vean que si yo a mis 53 años puedo volver a pelear, ellos pueden lograr todo lo que se propongan en la vida”, dijo a EXPRESO.
El rival y su preparación de cara a la pelea
Dinamita, como se lo conoce en el mundo púgil por su explosividad en los golpes, tiene previsto enfrentar al colombiano Epifanio Mendoza, de 49 años, dentro de la cartelera denominada “El Retorno de una Leyenda”, programada para el 4 de octubre.
Al preguntársele a Espinoza si está consciente del riesgo que significa volver a ‘fajarse’ en el ring a esta edad, él responde: “Ya me realicé una tomografía de la cabeza y un electrocardiograma, para saber cómo estoy. Los resultados fueron alentadores y por eso estoy aquí”, precisó con una sonrisa.
Actualmente el nacido en la parroquia Vacas Galindo, en el cantón Cotacachi, provincia de Imbabura, ya empezó a prepararse estudiando al rival y desarrollando jornadas de entrenamientos diarios.

“Llevo una planificación de menos a más; el cuerpo está reaccionando de la mejor manera. Aspiro a llegar en un 60 o 70%, porque a mi edad es imposible llegar al 100%, aún así esperamos dar un buen espectáculo para la gente”, mencionó el tricolor.
Espinoza trota y hace piques de velocidad en la mañana. Luego va a su gimnasio Águila Negra Fighting Club, ubicado al norte de Quito, donde realiza rounds de sombra, abdominales y flexiones de pecho. Precisa que con el pasar de los meses subirá las cargas de los entrenamientos y en septiembre las bajará para llegar bien a la pelea.
“Sí, existen nervios, preocupación por la edad y muchos pensamientos, pero desde que me puse a entrenar se van todas esas cosas; incluso ya tuve un par de sparrings; me siento bastante bien”.
Preocupación familiar por el retorno
A lo largo de su historia Espinoza no solo obtuvo títulos sino también hijos: 6 (tres hombres y tres mujeres), quienes confiesa son los más preocupados de este retorno al deporte, aún así lo apoyan y respetan su decisión. “Me dicen: papi, sabemos que a usted le gusta y si se siente bien, pelee”, reveló.
Una de las ilusiones que le hace a Beber este retorno es que sus cinco nietos lo vean en el ring. “Ellos no me han visto, y quiero que lo hagan y se sientan orgullosos de que su abuelo, más de ser viejito (sonríe), sigue dando batalla”, subrayó el deportista, que tendrá en su esquina a sus hijos Cristofer y Josué asistiéndolo.
El regreso de Espinoza trae a la memoria a boxeadores que se han puesto los guantes de box pasados los 50 años como Mike Tyson (58 años) y Evander Holyfield (58 años), club que ahora él integrará.
“La de octubre quizás no sea la única pelea que haga; dependiendo de cómo me vaya, tal vez realice unas dos más, pero primero me preparo para esta”, comentó Espinoza, mientras se preparaba para entrenar.