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Máximo Villafañe se sometió a la prueba rápida antes de entrar al estadio.Cortesía

Aucas entrenó con prueba en mano

El arquero oriental, Damién Frascarelli, comentó que hubo mucha emoción en el reencuentro con sus compañros.

Emocionados, optimistas pero, eso sí, muy precavidos. Así es como los jugadores y entrenadores de Aucas retomaron sus actividades deportivas la mañana de este miércoles 10 de junio de 2020, después de casi tres meses de confinamiento debido a la presencia del COVID-19.

El arquero oriental, Damián Frascarelli, contó a este Diario que, dentro de la cancha, se vivió un ambiente de mucha alegría. "Nos volvimos a ver, nos emocionamos por eso, había pasado demasiado tiempo", contó el uruguayo-ecuatoriano.

La plantilla fue dividida en tres grupos de entrenamiento, cada uno de siete jugadores. Frascarelli estuvo en la primera tanda, que llegó al estadio Gonzalo Pozo Ripalda a las 07:45. En el ingreso del reducto, personal médico tomó pruebas de sangre para descartar la presencia de COVID-19 en los jugadores.

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"No tenemos miedo del contagio porque nos han dado medidas a seguir. Tenemos que cuidarnos y seguir los protocolos de seguridad", manifestó el arquero.

No hubo acceso a la prensa, precisamente para evitar el contacto físico. Pero, dentro, los futbolistas hicieron su primer trabajo después de tanto tiempo. A decir del departamento de prensa del club, no entrenaron con uniformes oficiales, sino con indumentaria propia.