No fue la propuesta económica ni la fama lo que motivó a Mayta Vásconez a dejar su natal Ecuador. La razón por la que la cuencana se mudó a Argentina fue para cumplir su gran sueño: jugar en el Boca Juniors.

Pero cuatro meses después de haber empezado una vida en Buenos Aires, la seleccionada nacional, quien vistió la camiseta tricolor en la Copa América de 2014 y en el Mundial femenino de 2015, renunció a cumplir ese anhelo.

Según explicó a EXPRESO, no llegó a firmar un contrato con el equipo azul y oro porque el libro de pases se iba a abrir el pasado 20 de marzo y era entonces cuando ella iba a llegar a un acuerdo con la directiva, pero por la emergencia sanitaria por el coronavirus eso no ocurrió.

“Se suponía que en agosto el torneo femenino finalizaría. Con lo de la pandemia no hubo libro de pases y el torneo no se realizó y tampoco tiene fecha de reanudación. Ahora, por mis temas laborales y los de mi esposo tengo que regresar a Ecuador”, le dijo a este Diario desde su casa en el centro de la capital argentina.

El retorno de la excapitana de Deportivo Cuenca se prevé para julio, pero lo hará sin haber vestido la camiseta del Boca Juniors.

Vásconez le confesó a EXPRESO su frustración por haber tenido que despedirse de su sueño. De hecho, siempre dejó muy claro que su viaje a Buenos Aires escapaba de la parte económica, dado que el ingreso que recibiría “no nos convenía a mí y mi familia porque del fútbol femenino no se puede vivir”.

Por otro lado, indicó que ella y su esposo, Juan Carlos, hicieron “muchos esfuerzos” y dejaron “muchas cosas atrás” para poder cumplir el deseo de la jugadora. “Es muy doloroso lo que ha pasado, he vivido días de mucha frustración. Tengo que mentalizarme para ponerme mejor y regresar a Ecuador con buenas energías”.

Vásconez y su pareja tienen un hijo, Benjamín, que acaba de cumplir un año, así que la cuarentena le ha representado una buena oportunidad para ser mamá y pasar tiempo de calidad con su bebé.

Y aunque se quedó sin fútbol, la volante zurda se mantiene en forma entrenando en casa. “Entre las actividades que hacemos juntos se nos va todo el tiempo porque Benjamín es pequeñito. Le hacemos juegos didácticos para que aprenda a ensartar, los colores, que aprenda a hablar y a caminar”, contó.

La cuencana aseguró que ha recibido propuestas de otros clubes argentinos, pero repitió que el tema económico no le conviene, así que su prioridad es volver a casa. Deportivo Cuenca le ofreció dirigir las divisiones formativas y, además, ella quiere volver al equipo morlaco para jugar.