Salud

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Varios estudios avalan el poder terapéutico de este aceite.Internet

Las crisis epilépticas disminuyen con cannabis medicinal

Con este producto se logra paliar las convulsiones, y con ello mejorar las condiciones de vida del paciente, señala un estudio.

Cuando los fármacos convencionales para el tratamiento contra la epilepsia refractaria en niños no ayudan a controlar los síntomas de la enfermedad, el aceite de cannabis se postula como uno de los más eficaces para paliar las crisis convulsivas. Así lo señala un estudio elaborado por médicos argentinos del Hospital Juan Garraham.

El trabajo, en el que participaron 50 niños con epilepsia refractaria, determinó que el aceite de cannabis en dosis farmacológicamente controladas, evitó casi dos de cada tres crisis, explicó Carlos Kambourian, presidente de la casa de salud.

Otros estudios como el publicado en el Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, también respaldan sus beneficios terapéuticos.

¿Qué es la epilepsia refractaria?

Según la Liga Internacional contra la Epilepsia, cuando los medicamentos no ayudan a controlar las repetidas convulsiones del paciente, lo cual limita su capacidad para llevar una vida normal, se denomina epilepsia refractaria. También llamada incontrolable, resistente a los medicamentos o intratable.

Es tan dramática la experiencia de los pequeños que pueden tener desde una crisis semanal, o superar las 40 en cualquier momento del día. Situación que los vuelve dependientes, con problemas cognitivos o psicomotrices, lo cual limita su capacidad de aprendizaje y movilidad, explica Mariano García, médico español, dedicado al estudio terapéutico del cannabis.

El problema se agudiza no solo por la escasa o nula efectividad de los fármacos antiepiléticos sino por sus efectos secundarios (temblor, aumento de peso, trastornos gastrointestinales, somnolencia, hepatitis tóxica, aumento de las crisis, vértigo, etc.). Ante este panorama el aceite de cannabis significa una esperanza de mejor calidad de vida para los pacientes infantiles y también sus padres.

En el mundo 50 millones de personas padecen esta enfermedad neurológica.

Organización Mundial de la Salud (OMS)