
Misa por los no nacidos en Samborondón: un acto de fe cristiana y defensa de la vida
Se celebró una misa solemne que honró a los no nacidos y reafirmó el compromiso cristiano de defender la vida humana
La mañana comenzó con el rezo del santo rosario a las 10:30 y continuó, a las 11:00, con una misa solemne por los no nacidos en el Campo Santo Parques de la Paz Aurora, en Samborondón. Fue una celebración marcada por el recogimiento, la memoria y un llamado firme a la conciencia.
La eucaristía fue presidida por el padre Marcelo Sarmiento, OCD, junto al padre Felipe Alvial, en un acto que buscó despertar en los asistentes la responsabilidad de defender toda vida humana desde la concepción hasta la muerte natural.
La misa inició con el sonido de la campana “La Voz de los No Nacidos”, un gesto simbólico para sacudir la indiferencia y recordar a quienes no tuvieron voz. Durante la homilía, el padre Marcelo exhortó a no ser insensibles ante el drama de una vida truncada y a imitar a la Virgen María en su actitud de amor activo.
“No podemos ser indiferentes a la vida. Seamos como la Madre de Jesús, que salió al encuentro de su prima Isabel cuando lo necesitaba”, dijo. Y añadió un llamado concreto al compromiso cristiano: “Que el buen Dios siga ayudándonos a comprometernos con la vida”.
Sepultura cristiana para 13 bebitos abortados
Tras la misa, se realizó la cristiana sepultura de 13 bebitos abortados, encontrados en distintos puntos de la ciudad de Guayaquil y Samborondón. Se trató de un momento especialmente conmovedor, que devolvió dignidad a vidas que habían sido abandonadas.
Martha Colombo, parte de la organización, explicó el origen y la labor que se realiza en estos casos: “Son bebitos abortados encontrados en distintas partes de la ciudad de Guayaquil, especialmente de Urdesa, y también en Samborondón. La policía los recoge, les hace autopsia y ADN, porque en cualquier momento puede aparecer un familiar”.
Colombo subrayó que el trabajo no es solo simbólico, sino profundamente humano: “Nuestra labor es darles cristiana sepultura a los bebitos abortados encontrados en la calle, que no tienen papá ni mamá”.
Esta misión ha permitido sepultar a los bebitos abandonados, muchos de ellos conservados durante años en medicina legal. “El 2022 sepultamos a 95 niños recogidos desde 2017. Antes no los dejaban enterrar, sino que los incineraban, y hemos continuado haciéndolo año tras año”, recordó.
¿Qué es la Armada Blanca?
Esta labor está vinculada al Movimiento Mariano Fundación Armada Blanca del Ecuador, un movimiento eclesial dentro de la Iglesia Católica, con un marcado enfoque espiritual y religioso.
La Armada Blanca no solo acompaña la sepultura de niños abortados, sino que también impulsa la consagración de los niños a Dios por María y la formación de nidos de oración, pequeños grupos de niños que rezan juntos y crecen en la fe.
Fundado en 1973 en Italia por el sacerdote capuchino Andrea D’Ascanio, el movimiento se inspira en San Pío de Pietrelcina. Su nombre tiene un fuerte simbolismo: el rosario como “arma” espiritual y el color blanco como signo de la pureza e inocencia de los niños.
En Guayaquil, esta misa y la sepultura de los no nacidos se convirtieron en un testimonio silencioso pero firme: una afirmación de fe, memoria y defensa de la vida, incluso cuando esa vida fue negada antes de nacer.
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