La mascarilla sigue siendo uno de los métodos de prevención contra el coronavirus; sin embargo, la piel no termina de acostumbrarse a ella. Su uso continuo ha generado lo que se conoce como ‘maskné’, término que hace referencia a los comedones, pápulas, espinillas y nódulos que se presentan en el área peribucal (alrededor de la boca y en las áreas cercanas a la nariz) debido al roce y la fricción de la mascarilla con la piel. “Muchos pacientes que antes no tenían acné facial, ahora sí lo desarrollan; y quienes ya lo tenían, han incrementado la gravedad de sus lesiones por este accesorio”, menciona la dermatóloga Andrea Moreno.

La tela o el material utilizado en su confección también provocan irritación cutánea, y oclusión de los poros por la retención de sudor, impidiendo que la piel se oxigene. Esto hace que aumente la producción de sebo y con ello el riesgo de infección.

Aunque el ‘maskné’ puede presentarse en hombres y mujeres, Moreno comenta que los caballeros podrían tener mayor riesgo de padecerlo porque “ellos usualmente no practican cuidados faciales con rutinas de limpiezas y aplicación de productos tópicos en casa, como sí lo hacen las damas”.

¿Cuál es el tipo de piel más afectada?, ¿qué cuidados implementar ante esta situación? La especialista da sus recomendaciones.

Ojo con las pieles grasas

Las pieles secas o mixtas pueden desarrollar estas lesiones. Sin embargo, las personas con piel grasa son más proclives a sufrir de ‘maskné’ porque “al tener una producción aumentada de sebo debido al calor y la humedad, la proliferación de bacterias es mayor y por eso más tendencia al acné”.

Atención a la barba

Aunque para muchos hombres, la barba favorece su apariencia y estilo, también podría convertirse en un foco infeccioso que fomente o incremente el ‘maskné’. Moreno afirma que lo más importante es “que el paciente limpie la zona al menos dos veces al día para evitar la acumulación de sudor o suciedad”. No es aconsejable afeitarse a diario porque podría desarrollar foliculitis (afección cutánea en la que los folículos pilosos se inflaman).

Rutina de limpieza

Tanto en la mañana como en la noche, usar un jabón facial con pH neutro para cuidar la barrera cutánea y un hidratante (en loción o gel).

El uso de bloqueador solar en todo el rostro es obligatorio, aunque se use la mascarilla. De esa forma, previene manchas en la piel. Se lo debe aplicar cada tres o cuatro horas.

Todos los productos que aplique en el cutis deben ser libres de aceites y no comedogénicos.

Realice una limpieza facial profunda solo cuando las lesiones hayan disminuido.

¿Qué hacer?

1. Cambie su mascarilla cada cuatro horas. Si la mantiene por más tiempo, se infecta con las bacterias de las partículas de la saliva.
2. Opte por las mascarillas quirúrgicas o de algodón porque son más delicadas con la piel y no producen tanta irritación. Las KN95 son más oclusivas. Las de material sintético pueden causar alguna reacción alérgica.

Debe saber

• Los pacientes que por razones de salud se suplementan con complejo B tienen mayor riesgo de padecer ‘maskné’. Según un estudio de la Universidad de California, el exceso de esta vitamina podría estimular a la bacteria ‘Propionibacterium acnes’, la cual produce una sustancia que provoca inflamaciones en la piel, entre ellas, el acné.

• Practicar una dieta equilibrada ayuda a tener una piel limpia e hidratada. Es preferible evitar el consumo de productos procesados, ricos en azúcar, así como los lácteos y chocolates.

Al especialista

Si no se trata adecuadamente el ‘maskné’, a largo plazo puede dejar manchas en la piel que afectan la calidad de vida de los pacientes.

Si las lesiones son muy grandes con nódulos o pústulas, debe acudir a tratamiento médico con el dermatólogo. El médico podría indicar el uso de cremas antibióticas o tratamiento oral con antibióticos antiinflamatorios.