
Manuel Herrera: “La IA es clave para una educación inclusiva y dinámica”
El director académico internacional del grupo ProEduca, habla con EXPRESO y explica el poder de la IA en la educación
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un concepto futurista para convertirse en una realidad tangible en el ámbito educativo. Así lo confirma a Diario EXPRESO, Manuel Herrera, director académico internacional del grupo ProEduca, quien afirma que esta tecnología “está transformando la educación al ofrecer herramientas y enfoques innovadores tanto para la enseñanza como para el aprendizaje”.
Herrera destaca que el rol del docente ya no es el de un mero transmisor de conocimientos, sino el de un gestor de relaciones, conocimientos y herramientas, en un entorno en el que las dinámicas de socialización también están cambiando radicalmente.
Uno de los avances más notables impulsados por la IA es la personalización del aprendizaje. En la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), se están desarrollando tutores virtuales que permiten adaptar los contenidos al ritmo, estilo y necesidades de cada estudiante.
Herrera aclara que están en una fase de proyectos piloto para evaluar la aceptación y efectividad de estas herramientas, con el objetivo de que “la incorporación de los tutores virtuales sea lo más amigable posible y también con la mayor dosis de personalización en el tratamiento”.
Capacitación gratuita y compromiso con Ecuador
La apuesta no se limita al desarrollo de herramientas digitales, sino que incluye también una intensa labor formativa en América Latina, especialmente en Ecuador. “Más de 30.000 profesores han pasado por nuestras aulas virtuales”, explica Herrera. Estas capacitaciones abordan temas como el uso de la inteligencia artificial en el aula, la protección de datos, ciberseguridad y competencias digitales.
Este proceso se ha dado gracias a convenios de colaboración firmados con universidades ecuatorianas, en los que, según Herrera, “no se firma un papel vuelto, sino un plan de relacionamiento”.
Ética y principios ante el avance tecnológico
Uno de los aspectos más sensibles del uso de la IA en educación es la ética. Herrera subraya que su implementación debe regirse por principios como la equidad, la supervisión humana, la transparencia y la confidencialidad. Estos fundamentos han sido recogidos en una declaración del grupo ProEduca que se alinea con normativas internacionales, como las recomendaciones de la Unesco.
El objetivo, según el académico, es claro: “evitar daños físicos o psicológicos, respetar la diversidad y garantizar una inclusión real en todos los niveles del proceso educativo”.
Mirando hacia el futuro, Herrera afirma que la IA no eliminará empleos, pero sí transformará profundamente el mercado laboral, incluyendo la educación. Las tareas repetitivas desaparecerán, mientras que aquellas vinculadas al pensamiento estratégico y al contacto humano cobrarán mayor importancia. “El rol del docente seguirá siendo central, pero con un importante apoyo tecnológico”, asegura.
Este proceso recuerda, según él, a la revolución industrial, con la diferencia de que ahora se trata de una transformación que impactará tanto la vida cotidiana como la formación académica.
El desafío de las políticas públicas
Herrera advierte que para que países como Ecuador no queden rezagados, es necesario que el sector público y privado trabajen conjuntamente en políticas que combinen inversión con formación. “No estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época”, enfatiza.
En su visión, el futuro exige decisiones estratégicas que eviten nuevas brechas, como las desigualdades tecnológicas, y que impulsen una educación más inclusiva, personalizada y ética, capaz de preparar a los ciudadanos para los retos de una sociedad profundamente digitalizada.