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Un mal ambiente laboral afectará su salud.Shutterstock

¿Jefe abusivo? póngale límites

Conozca cómo detectar el acoso laboral y de qué manera enfrentarlo por el bien de su salud física, emocional y mental.

Tras el video expuesto en redes sociales en el que el periodista Carlos Vera maltrata verbalmente en vivo al sonidista de su programa, usuarios expresaron su rechazo y contaron sus propias experiencias. Y es que la intimidación laboral es algo común en los puestos de trabajo y según varios estudios constituye la razón número uno por la que las personas renuncian.

“Siendo parte de los grupos prioritarios, mi jefe me obligó a asistir de manera presencial en plena pandemia”, relata Andrés. “Me tenían trabajando hasta las 11 de la noche sin comer y si pedía comida era solo para él”, revela Pamela. “Me gritó y cuando reclamé minimizó el asunto y se burló de mí”, confiesa Raquel. Estos más el chantaje, los insultos y los gritos son algunos ejemplos de abuso en el entorno laboral.

LinkedIn efectuó un estudio sobre por qué las personas cambian de empleo y entre las principales razones, además de la falta de crecimiento profesional, estaban los malos liderazgos y la pésima cultura de trabajo.

 75 % de las renuncias se deben a inconvenientes con jefes directos, de acuerdo con la consultora Gallup.

¿Pero cómo reconocer que usted está viviendo una situación de abuso en su lugar de trabajo? ¿Cuándo la mala relación con su líder se convierte en acoso? ¿Cómo puede proceder y qué deberían hacer las empresas para tener mejores ambientes laborales? En SEMANA hablamos con expertos en el tema para responder estas y otras inquietudes.

Señales de intimidación laboral

Si llega a su trabajo cansado, desmotivado y con temor constante al no saber de qué humor amaneció su jefe ese día, seguramente se desarrolla en un entorno tóxico. Denisse Alvarez, docente investigadora de Talento Humano de la Universidad Casa Grande, explica cuáles son los signos para reconocer que se encuentra en esta situación.

  • Vivir con miedo y amenazado con el despido.

  • Sentir que sus proyectos o ideas no son apoyados.

  • Tener angustia, depresión y baja autoestima por no recibir una retroalimentación de su trabajo.

  • Tener ansiedad y no poder dormir porque no existe una comunicación clara de lo que se requiere y por lo tanto no sabe en qué está fallando.

  • Presentar problemas de salud cada vez con mayor frecuencia.
Adicional a esto, si recibe gritos constantes, insultos y chantajes 24/7 puede considerar que está viviendo acoso laboral.

Características de un jefe déspota

De acuerdo con la psicóloga organizacional Estela Aguilar, un jefe tóxico es aquel que:

  • Pide estar disponible en horas que no son laborables (fines de semana, feriados).

  • Solicita trabajos, presentación de informes o resultados “para ayer”.

  • Es intransigente y piensa que solamente él tiene la razón, no escucha y no comunica asertivamente lo que quiere.

  • Cuando está disgustado excluye al trabajador o aplica discriminación, ya sea por género, estrato social o lugar de origen.

  • Son controladores en extremo, quieren saber qué hace y dónde está el colaborador cada minuto del día.

  • No tienen en cuenta las necesidades de su equipo.

¿Qué debe hacer la empresa?

La empresa es el lugar donde las personas pasan la mayor parte del día y en donde ocurren muchos conflictos, por las relaciones interpersonales que allí se desarrollan. Sin embargo, si estos problemas escalan afectarán la productividad y los resultados de la compañía, por lo que se debe incentivar el desarrollo de buenas relaciones entre jefes y empleados.

“La organización tiene que entender que la COVID nos lastimó a todos y por tanto debe manifestar ese interés en las necesidades de los trabajadores”, señala Alvarez, quien a su vez comparte las fases de un protocolo de intervención ante posibles casos de hostigamiento.

Fases

  1. Escucha de ambas partes
  2. Contraste
  3. Categorización
  4. Redes de apoyo y mediación
  5. Psicoeducación con campañas

¿Enfrentarlo o dejarlo pasar?

Este problema ocurre con frecuencia en todo tipo de trabajos, debido a que hay una relación desigual de poder, sostiene la especialista. “El trabajador siente que tiene mucho que perder porque está en una posición inferior a su jefe, por lo que acepta el maltrato ante frases como ‘para su puesto tengo mil carpetas más’, que son dichas a manera de coacción”.

Sin embargo, si se deja pasar el hostigamiento, este aumentará, lastimando el clima laboral y causando estrés, lo que terminará afectando la salud. Por ello se sugiere confrontarlo de la siguiente manera:

  • Antes de cualquier enfrentamiento o llamado de atención, tenga a la mano toda la evidencia o soporte técnico de su trabajo.

  • Controle sus emociones en ese momento. Escuche y al hablar exprese sus opiniones de manera clara y precisa. Hágalo con voz firme y con argumentos. Si es posible, grabe la conversación.

  • No se lamente o se queje con los demás miembros del equipo. Acuda a Recursos Humanos con pruebas de lo que ocurre.