Hepatitis
Día Mundial contra la Hepatitis.Freepik

Día Mundial contra la Hepatitis: lo que debes saber sobre este virus

La infectóloga Tamara Rosales explica cuáles son las causas de contraerla, sus riesgos para la salud y métodos de prevención. 

La hepatitis es la inflamación del hígado causada generalmente por una infección viral, la cual afecta el buen funcionamiento de este órgano. Desde el 2010, la Asamblea Mundial de la Salud resolvió que cada 28 de julio se designe como el Día Mundial contra la Hepatitis para la concientización sobre esta enfermedad y alentar a las personas a tomar las medidas de prevención necesarias.

Existen cinco tipos de hepatitis (A, D, C, D y E), siendo las tres primeras las más preocupantes debido a su índice de morbilidad y mortalidad. “A nivel mundial, después de la tuberculosis, es la segunda causa de muerte por infección. Por eso, la Organización Mundial de la Salud hace un llamado a tomar atención a través de este día”, dice la doctora Tamara Rosales, infectóloga pediatra. La experta explica más detalles sobre cada una de ellas y qué cuidados se deben tener en cuenta.

Hepatitis A

El riesgo de infección se asocia a la falta de agua salubre y a las malas condiciones higiénicas. “Se transmite vía oral cuando se come o toma algún alimento contaminado con el virus. Luego, al diseminarse con las heces, también se puede transmitir al resto de la comunidad en regiones en donde no hay agua potable o sistemas de cloacas”, explica la doctora.

Entre las señales y síntomas que produce generalmente se encuentran: tonalidad amarillenta de la piel, dolores musculares, vómito, diarrea, dolor abdominal y decaimiento. Aunque usualmente los niños no desarrollan síntomas (o son leves), los adultos requieren mayor tiempo de reposo, por lo que se podría generar ausentismo laboral. “El 5 % de estos pacientes pueden desarrollar una hepatitis fulminante porque el virus produce una inflamación tan grande del hígado, que pueden requerir un trasplante hepático”

Para su prevención, es necesario contar una correcta higiene de manos y evitar consumir alimentos o agua que no estén limpios. Además, es clave la vacunación desde las primeras horas de vida de los bebés y hasta la edad adulta.

Hepatitis B

Es transmitida principalmente a través de fluidos corporales que contengan sangre. Los factores de riesgo son las relaciones sexuales sin protección, pacientes que han tenido transfusión de sangre y la realización de piercings (o tatuajes) en medios higiénicos inadecuados. “También se puede transmitir por al compartir jeringas con drogas intravenosas o en procedimientos odontológicos realizados de forma incorrecta”, añade Rosales.

Una de las características de la hepatitis B, es que sobrevive en las superficies por algunas horas y es un virus 100 veces más contagioso que el VIH. “En el caso de la hepatitis A, los síntomas se pueden evidenciar a partir de la segunda o tercera semana después que se adquiere el virus. Si se infectó de hepatitis B, pueden pasar muchas más tiempo. De un 30 a 50 % de los pacientes no tienen síntomas y de ese porcentaje, dependiendo de la edad, hay la posibilidad que cuente con el virus por el resto de su vida”.

Es prevenible a través de la vacunación. Esto permite evitar las complicaciones que pueden derivarse de la enfermedad y el cáncer hepático. La vacunación contra la hepatitis B es gratuita en Ecuador. “Es importante que los lactantes reciban un esquema de inmunización completo”.

Así mismo, se coloca la vacuna contra Hepatitis B a la población en riesgo como: personal de salud, trabajadores sexuales, privados de libertad y personas viviendo con VIH, en estos casos la vacuna está disponible en los subcentros de salud gratuitamente.

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Hepatitis C

Sus síntomas y forma de transmisión es similar a la hepatitis B. Se puede presentar sin ningún malestar o con una afección grave que requiera hospitalización. Aunque no existe ninguna vacuna para prevenir la hepatitis C, existen varias maneras de reducir el riesgo de infectarse como: evitar compartir o reusar agujas, jeringas y elementos personales que puedan haber estado en contacto con la sangre de una persona infectada. Tampoco se realice tatuajes o piercings corporales en lugares insalubres. Sí hay algunos tratamientos que ayudan a controlar la hepatitis B y C. 

Debes saber

  • El riesgo de desarrollar alguna enfermedad crónica por hepatitis B en menores de 1 año es del 80-90%, luego de los 6 años el riesgo desciende a 30-50%.
  • Es recomendado hacerse exámenes de sangre de forma periódica para saber si tiene o no el virus.