Con seguridad recuerda que, en algún momento de su vida, una canción hizo que cambie su estado anímico de triste (o melancólico) a alegre en pocos segundos. Sucede porque la música es un arte que puede llegar a ser terapéutico. Tiene el poder de ayudar a las personas a meditar o regular sus emociones de forma positiva. Así lo dice Cristina Rodríguez, especialista en neuropsicología y psicología clínica. 

Un estilo para cada necesidad

Existen diferentes tipos de melodías y ritmos que van bien según la necesidad u ocasión en que las escuche. “Si necesita motivación para hacer ejercicio en el gimnasio es probable que opte por música alegre como reguetón o pop que lo motive a incrementar la fuerza.”, dice Rodríguez.

Si desea tener un espacio de meditación o ‘mindfulness’ a solas, va bien la música clásica, sin letras o con sonidos de la naturaleza porque fomentan la concentración y relajación.

Y si lo que busca es crear un buen ambiente alegre para arreglar la casa, maquillarse o manejar su carro sin el estrés del tráfico, lo mejor es que elija el ritmo de la canción según sus gustos y con lo que se sienta identificado. “Puede ser rock, pop, salsa, bachata o cualquier otro ritmo. Todos tenemos afinidades distintas y lo más importante es que nos sintamos bien con nosotros mismos”, recalca la experta.

Consejos

• Determine de 15 a 30 minutos diarios para escuchar sus canciones preferidas. Cantar y bailar frente a un espejo lo ayuda a sentirse libre y a validar su imagen.
• Haga una sesión de karaoke solo o con su familia. Esto potencia su estado de ánimo, a relajar la tensión y afianzar lazos con sus seres queridos.
• Anímese a crear su propia canción. Aunque no sea un compositor profesional, esta actividad es una opción para distraerse y fomentar su creatividad. Puede escoger el ritmo que más le guste y escribir sobre alguna situación que esté atravesando en ese momento.
• Atrévase a escuchar ritmos musicales que no suelen estar en su ‘playlist’. Podría descubrir ritmos o artistas nuevos que también sean de su estilo.

Dato curioso

La música en los niños fomenta la estimulación cognitiva, visual y el aprendizaje. En los adultos mayores incrementa los buenos recuerdos y estimula la memoria.