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Alegría Crespo Cordovez: “Estoy en mi mejor momento”

Con un liderazgo dinámico y efectivo, su empoderamiento en diferentes campos, sobre todo en el de la educación, marca pautas visibles que trascienden.

Alegría Crespo, educadora
Alegría Crespo, educadora y creadora del Club del libroKarina Defas

Al presentar el libro ‘Amar no cuesta tanto’ -de la psicóloga Claudia González- enamoró al auditorio con un desenfadado sentido del humor y espontánea calidez. No es de sorprender que al acabar el evento -¡un éxito rotundo!-, la haya invitado a ser parte de esta columna.

A sus 46 años llama la atención por su destacado desenvolvimiento en el plano profesional, también porque es una mujer guapa, simpatiquísima y superalta, más aún con unos bien plantados tacos. De hecho, fue de su padre -Rodrigo Crespo Fabara- de quien heredó el porte y el carisma. Al nombrarlo, su voz se quiebra por su prematura partida en el fatal accidente aéreo de Cubana de Aviación (Quito, 1998), en el que fallecieron 80 personas.

El hecho marcó un antes y un después. Alegría rememora con énfasis el traumático suceso y los momentos posteriores que debió sortear al cuidar a su madre y hermanas de las quemaduras y lesiones sufridas. “Fue como algo dantesco… Presentí que algo pasaría… Lo sucedido lo atravesé con silencio, dolor y valentía. Quedé sorda un tiempo por el impacto emocional. Tuve que ser la cabeza de hogar a los 22 años, mientras mi madre y mis dos hermanas se recuperaban. Me convertí en su enfermera durante meses y ese fue el inicio de quien soy ahora”.

El ciclo de la vida se cumplió un año después, cuando Alegría dio a luz a sus gemelos Rodrigo y Gonzalo, quienes dieron vida a su vida. “Construí mi hogar sumando a mi última hija, Alegría del Mar, y eso ayudó muchísimo. Hacía mucho ejercicio y empecé a estudiar como loca, lo que no me dejaba tiempo para estar triste”.

De hecho, el vacío que dejó la muerte de su padre la obligó a tomar un tratamiento prolongado hasta hace poco: “Soy una fiel creyente de las bondades de la terapia psicológica porque tuve consecuencias a largo plazo. Ecuador debe estar más listo para un acompañamiento psicológico para normalizarlo en función de la salud mental”.

La escritura es otra de sus pasiones
Es la fundadora de Educar con Alegría y autora de dos librosKarina Defas

En el universo de la educación 

Con estudios en Comunicación Audiovisual, Alegría buscó una carrera que le permitiera ofrecer tiempo de calidad con sus hijos y completó un Ph.D en Ciencias de la Educación por la Universidad Nacional de Rosario, lo que fue una maratón triple que fortaleció su alma: “Desde chica soy una persona que busca mucho cumplir objetivos. El proceso resultó muy fuerte, un par de veces me quebranté y pregunté: ‘¿Por qué hago esto?’. Pero finalmente fui la primera ecuatoriana en la corte en lograr este Ph.D y sentí una satisfacción maravillosa”.

Este gran avance académico le ha permitido moverse entre varias aristas en las que ha sobresalido exitosamente. Es vicerrectora de un colegio capitalino y profesora universitaria a nivel de maestría. A la par es fundadora de Educar con Alegría, un portal enfocado en fortalecer la comunidad educativa, y tiene en la radio el podcast Minutos de Alegría. También es columnista de la revista Vistazo y ha escrito dos libros: ‘Creatividad y educación’ y ‘En el bosque de eucaliptos: cápsulas para oxigenar el alma’, dirigido al bienestar humano.

En un futuro no lejano busca ser independiente y tener su propia consultora de educación para seguir aportando en ese ámbito al que considera la herramienta más poderosa para dejar huellas en el país.

Comunicación dentro y fuera de casa

Su visibilidad en diferentes marcos ha crecido exponencialmente al dictar conferencias educativas, de liderazgo, empoderamiento, creatividad y motivación, a nivel nacional e internacional. También es maestra de ceremonias y moderadora porque le encanta compartir con el público, mientras ha liderado proyectos en favor de los niños, equidad de género y la revalorización docente. En la actualidad es mentora de empoderamiento y liderazgo femenino y pertenece a la Organización Women for Women.

Sin duda, su día a día es intenso y sin pausas, no obstante, su familia es su punto de encuentro. “Si me haces hablar de mis hijos ¡no paro! Son mi tema preferido. Conversamos mucho y eso me permite guiar, acompañar y decir lo que pienso. Hay una confianza muy bonita entre nosotros”. El orgullo de haber formado jóvenes buenos y responsables le brinda un estado de gratitud permanente.

“Como mujer y madre, mi vida es grata. He tenido encuentros y desencuentros, también incógnitas, pero mis hijos y mi trabajo son mi razón de ser. Soy una mujer superfuerte, aunque también necesito ser abrazada. Busco ser mi mejor versión y permitirme vivir en la libertad de mi esencia. He logrado después de mucha reflexión, de caerme y levantarme, el poder valorarme, quererme y rectificar en lo que debo. Estoy en un momento clímax de mi juventud y madurez combinadas, reconstruyéndome en todos los aspectos de mi vida”.

Alegria Crespo tiene un Ph.D en Ciencias de las Educación
Agradecida con la vida, reconoce que sus hijos y su trabajo son su razón de ser.Karina Defas

Cara a cara

  • ¿Cómo mide el éxito?  

El éxito tiene que ver con levantarse sin dolor, dormir sin angustia… poder pagar mis deudas, ser reconocidos con respeto y trascender haciendo el bien a la humanidad. El éxito es criar buenos hijos, que sean sanos. Es hacer el bien a quien me rodea y saber pedir perdón si me he equivocado. Pesa mucho más mi calidad humana que mis títulos.

  • ¿Sus fortalezas? 

Ser auténtica y eso se manifiesta en quien soy. Me sé reír de mi misma, creo que es una manera de superar cualquier cosa. Y creo que soy una buena líder; me gusta que mi equipo se sienta cómodo, seguro y tranquilo. Soy súper franca y alegre.

  • ¿A qué le teme en la vida?

A la muerte de un ser querido si le temo. He pasado muchos lutos y duele. Pero sé que Dios está conmigo y afrontaré cualquier cosa.

  • ¿Sus manías? 

No me doy plazos para descansar y eso me lleva a puntos de saturación y agotamiento. Soy obsesiva, pienso mucho, mucho, eso no está bien pero estoy consciente de ello. Además, soy temática con los olores y las ¡faltas de ortografía!

  • ¿Cuáles son sus mayores aspiraciones profesionales?

Quiero tener mi propia consultora con mis propios ritmos y tiempos. Me encantaría trabajar en el extranjero para un organismo internacional pero mis mayores aspiraciones son ser una buena mamá, mujer, hija y hermana. La verdad eso es lo que quiero, estar en paz, tranquila, rodeada de gente linda.