Desde que iniciaron los trabajos de ampliación, todos los días de 06:00 a 08:00 y de 18:00 a 20:00 la entrada a Ciudad Celeste se congestiona, pese a que hay al menos 10 agentes de tránsito que intentan controlar el problema.

Yunez: El atasco en Ciudad Celeste es por nuevas obras

Ampliación. Es de 850 m y va desde el km 1,2 (a la altura de El Cortijo) hasta el km 2 (por la urbanización La Delfina). Hace dos años se amplió ya el tramo inicial, que va de la vía Samborondón a El Cortijo.

Luego de que EXPRESO publicara una nota sobre el congestionamiento vehicular que experimentan quienes habitan en los alrededores de Ciudad Celeste (km 9 de la vía Samborondón) desde que el Municipio, hace poco más de un mes, empezó los trabajos de ampliación en un tramo de la vía de ingreso, la León Febres-Cordero, el propio Cabildo se pronunció para defender la obra que, asegura, es la antesala al “gran cambio”, aunque los residentes dudan.

Que las molestias son temporales y son acordes a los trabajos, ha dicho a este Diario el alcalde José Yúnez. “Estamos haciendo ciclovías, veredas, cambiando el pavimento asfáltico por rígido. Todo esto genera molestias, sí, pero al final la gente quedará satisfecha porque las ampliaciones, que se harán solo hasta el tramo actual, culminarán con un redondel que conectará a la población con el nuevo desarrollo del cantón”, previsto a ser construido al noreste de la ciudad, precisamente a la altura de la residencia.

“Los trabajos entonces responden a este plan maestro que desde la Alcaldía hemos proyectado para los próximos 30 años”. La avenida está siendo ampliada de cuatro a seis carriles (uno más por cada sentido) porque “era necesario”, ya que justo al final, a la altura de La Delfina, la primera etapa de Ciudad Celeste, se va a construir una vía de acceso que se conectará con el Puente Alterno Norte y las urbanizaciones de la vía a Salitre, además del Country Club, entre otros puntos.

“Es ese sector hay más de 2.000 hectáreas libres que darán forma al Nuevo Samborondón”, un proyecto similar a la Nueva Ciudad que Guayaquil prevé levantar en los predios del actual aeropuerto y que contará con parques, camineras, avenidas y un espacio destinado (finalmente) a la construcción de una planta de aguas servidas para el cantón.

“La idea es que la nueva ruta conecte a los vecinos con el área y que la ampliación actual (de 800 metros) sirva para lo que se viene a futuro”, explica Yúnez, quien sin dar fechas de cuándo la construirá, adelanta que para junio estará el primer bosquejo y paralelamente empezará a gestionar la expropiación de un solar por el que pasaría la pista.

Respecto al plan, que a más de uno tomó por sorpresa, los habitantes de Ciudad Celeste, que se quejan de hacer largas e interminables filas debido a que por la regeneración los carriles del sentido sur, que van de la vía Samborondón a la urbanización, están cerrados y el resto ha sido habilitado en doble sentido para ingreso y salida de los autos, tienen opiniones divididas.

Por un lado están quienes aprueban el hecho de contar con obras complementarias venideras, aunque hoy sean víctimas del caos. Y otros, como Sonia Mármol y Liliana González, de la etapa La Península, que no confían en el programa, puesto que lo consideran “cuento viejo”.

“Eso de la vía de acceso se lo ha dicho tantas veces... Cuando vea que estén sacando ya la tierra, haciendo mediciones, entonces creeré. Mientras tanto, seguiré pensando que el ensanche es inoportuno”. Una labor innecesaria que solo ha “multiplicado el caos y ha generado polvo y contaminación”, argumenta Mármol.

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