El pasado 25 de mayo, Weinstein se entregó a las autoridades.

Weinstein mantiene libertad bajo fianza

El productor de cine mantuvo las condiciones de su libertad bajo fianza, pero ahora con el peso de tres nuevos cargos, dos que lo enfrentan a la posibilidad de cadena perpetua y de los que se declaró “no culpable”.

El productor de cine Harvey Weinstein mantuvo las condiciones de su libertad bajo fianza, pero ahora con el peso de tres nuevos cargos, dos que lo enfrentan a la posibilidad de cadena perpetua y de los que se declaró “no culpable”.

Weinstein, vestido con un traje y corbata oscuros, acudió el lunes 9 de julio a la Corte Suprema de Manhattan, en Nueva York. Allí escuchó los nuevos cargos presentados el pasado 2 de julio en su contra, entre ellos dos de asalto sexual predatorio, que pueden acarrear una pena de entre 10 años de prisión y cadena perpetua.

El otrora poderoso productor de Hollywood, quien entró al tribunal con un libro en la mano y posteriormente fue trasladado a la sala escoltado y esposado, es imputado de seis cargos. Además de asalto sexual predatorio, es señalado de violación en primer y tercer grado y de dos cargos por acto criminal.

Las nuevas acusaciones contra el productor están relacionadas con un “acto criminal sexual en primer grado”, ya que una tercera mujer alega que le practicó sexo oral forzado en julio de 2006.

Versiones periodísticas han apuntado que los nuevos cargos coinciden con los señalamientos que hizo la exasistente de producción Mimi Haleyi, quien acusó en octubre pasado a Weinstein de un acto sexual forzoso en 2006. No obstante, como suele suceder en estos casos, no se ha facilitado la identidad de las víctimas.

“Estamos muy contentos de que la corte no haya cambiado las condiciones de fianza existentes”, dijo tras la audiencia el abogado que defiende al productor de cine, Benjamin Brafman, quien apuntó que su cliente ha respetado “escrupulosamente” lo establecido.

El pasado 25 de mayo, Weinstein, sacudido desde finales del año pasado por una ola de denuncias que desembocó en movimientos como MeToo y Time’s Up, se entregó a las autoridades y escuchó entonces los cargos en su contra de violación y otros delitos sexuales por actos presuntamente realizados en 2013 y 2004.

El juez fijó en esa oportunidad una fianza de un millón de dólares en efectivo, ordenó que usara un dispositivo para registrar sus movimientos y le retiraron el pasaporte. Brafman consideró que no se justificaba una nueva fianza.

El lunes, en su tercera comparecencia después de una vista celebrada el pasado 5 de junio en la que el productor de 66 años rechazó los cargos, su abogado se opuso además a la petición de la fiscal Joan Illuzzi de fijar, debido a la “severidad” de los nuevos cargos, la detención domiciliaria para Weinstein en Manhattan.

El defensor, que descartó un riesgo de fuga, esgrimió su preocupación ante la posibilidad de que el traslado de su cliente, quien vendió una propiedad en la que permanecía en Connecticut, quedara expuesto todos los días a un ambiente de “circo” a las afueras de su vivienda, en caso de que los medios conocieran su lugar de residencia.

Además, Brafman aclaró que los términos de la venta establecieron que puede permanecer en el inmueble hasta febrero de 2019. El letrado puntualizó a los medios que “cualquier sugerencia de que Weinstein violó a alguien es una sugerencia ridícula, y Weinstein, por supuesto, también negó enérgicamente esa sugerencia” ante el tribunal.

Durante la audiencia, a la que asistió la abogada Gloria Allred como representante de la tercera mujer involucrada, se firmaron órdenes de protección para los acusadores anónimos.

Según se conoció, Weinstein, quien según su abogado está participando como su “asistente legal”, deberá volver al tribunal el próximo 20 de septiembre.