Bachilleres. Estudiantes esperan a recibir sus títulos del Bachillerato General Unificado.

Volvieron al colegio con miras a la universidad

490 jóvenes de hasta 29 años se gradúan de bachilleres en 15 meses. Buscan estudiar una carrera y hallar un mejor trabajo.

Son muchas las razones por las que no lograron terminar a tiempo el bachillerato. Las que dominan entre sus historias son dificultades económicas, haber empezado familias o problemas personales. Pero también existen otros tipos de situaciones, muchos menos comunes.

Entre estas peculiares circunstancias, encontramos al bachiller Kevin Johao, de 19 años, que no pudo terminar sus estudios debido a que fue internado en el Centro de Adolescentes Infractores (CAI) de Guayaquil. Kevin reconoce que se confió en las personas equivocadas, pero hoy se muestra orgulloso por haber culminado el bachillerato estando aún interno: “Mi principal motivación fue saber que mi mamá estaba sufriendo mucho, quise cambiar por ella porque es todo lo que me queda”. Por el momento, el bachiller tiene pensado seguir sus estudios, y empezar la carrera de Ingeniería Civil.

En otro lugar del auditorio del colegio Vicente Rocafuerte, donde ayer se realizó la ceremonia de incorporación, estaba Jairon Arroyo, un bachiller con capacidades especiales. En las clases se ayudaba con medios digitales para mantenerse al tanto y entregar sus deberes. Tiene un mensaje para sus compañeros con condiciones similares: “No hay obstáculos suficientes para detenerse, sigan adelante”. Por ello, el bachiller ya se ha postulado para iniciar estudios universitarios.

Ayer, el Ministerio de Educación realizó la incorporación de 490 estudiantes del Bachillerato Intensivo, tras haber rendido la evaluación Ser Bachiller el pasado 29 de junio. Conforman la IV Promoción bajo esta modalidad ofertada en el programa ‘Siempre es momento para aprender’, impulsado por esa cartera de Estado desde el 2011.

Érika Laínez, subsecretaria de Educación de la Zona 8, presidió la ceremonia. Ella indicó que son 53 instituciones educativas las que colaboraron con el ministerio en esta iniciativa que responde ante la escolaridad inconclusa en un sector poblacional comprendido por personas de entre 20 y 29 años: “La idea detrás del programa es aportar a la reactivación económica del país al insertar más personas a nivel laboral y erradicar el analfabetismo”.

Las historias de Kevin y Jairon son diferentes de las del resto, pero reflejan el mismo sentir. Si hay algo que comparten los nuevos bachilleres son las ganas de seguir estudiando y lograr un mejor futuro. Para unos, ingresando a la universidad; para otros, hallando un empleo o proyectándose a otro.