
Vinicius, la estrella que no olvida sus raices
La nueva joya del Real Madrid guía los pasos de otros jóvenes que, al igual que él, ven en el fútbol el camino para salir de la pobreza
Entre calles sin asfaltar y marañas de cables, una pequeña cancha de césped artificial en las afueras de Río de Janeiro se ha convertido en el centro del mundo para decenas de niños que sueñan con seguir los pasos de su nuevo ídolo, Vinicius Junior, y pasar de la “escolinha” al Real Madrid.
Apenas treinta metros de largo y veinte de ancho forman el oasis en el que los pequeños futbolistas entrenan con el sueño de convertirse en el nuevo Neymar o, ahora, el nuevo Vinicius, el joven que se incorporará al club blanco en julio de 2019 tras un traspaso de 50 millones de dólares desde el Flamengo.
En el humilde barrio de São Gonçalo, a unos 30 kilómetros de Río de Janeiro, los chicos de esta escuela del Flamengo son aficionados al Barça e idolatran al miembro brasileño de la MSN, pero desde el pasado martes muchos piensan en empezar a animar a su eterno rival.
Un cartel del nuevo fichaje del Real Madrid, el joven de 16 años Vinicius Junior vigila la cancha a la que llegó con cinco años, cuando ya “era un deportista diferente al resto de niños”, recuerda su primer entrenador, Carlos Eduardo Abrantes Beraldini, ‘Cacau’.
“Su nivel técnico siempre fue superior, por eso comenzamos a hacerle entrenar con chicos mayores que él, para crear más dificultad, porque con los de su edad no tenía ninguna dificultad”, explica ‘Cacau’.
En cuanto a sus primeros pasos, ‘Cacau’ rememora que la vida de Vinicius “era la pelota, mientras el resto tenía otras distracciones, como la cometa, y algunos incluso dejaban de entrenar, él nunca faltaba, quería entrenar a toda hora.”.
Pero no todo fue fácil en la vida de ‘Cacau’, y cuando el Flamengo le reclutó, Vinicius pasó de caminar 20 minutos para entrenar a hacer 150 kilómetros diarios. El punto de partida seguía siendo su vivienda, una casa humilde en el barrio Porto do Rosa, donde ahora su familia intenta mantenerse al margen de la prensa.
Incluso sus vecinos tienen instrucciones de “jugar al despiste”, y aseguran no conocer a Vinicius a apenas cien metros de la casa, despachando a los periodistas con un “no sé dónde está ese número de la calle”.
‘Cacau’ describe a una “familia humilde”, de “guerreros”, que “se unieron en esa batalla para ayudar a Vinicius a conseguir su sueño”.
“Los comienzos fueron duros y los padres hicieron sacrificios muy grandes. El padre fue a trabajar a São Paulo -a 430 kilómetros de Río- para mantener a la familia”, relata.
‘Cacau’ detalla que el futuro madridista tuvo que dejar su casa a los 14 años, cuando decidió irse a vivir con su tío “para estar más cerca del lugar de entrenamiento.
Desde entonces, ha cubierto un camino meteórico que le llevó a ser el mejor jugador, máximo goleador y alzarse con el campeonato Sudamericano sub-17 el pasado 20 de marzo con la ‘canarinha’.
Con su ‘ojito derecho’ con el punto de mira en Madrid, ‘Cacau’ cuenta que “su primer ídolo fue Robinho y ahora es Neymar”, pero apunta: “Creo que pasará a ser Cristiano Ronaldo”.
Continúa con la cabeza en el Flamengo
Vinicius Junior afirmó que, pese a su millonario traspaso al Real Madrid, sigue con su cabeza concentrada en el Flamengo, el club de Río de Janeiro en el que permanecerá al menos hasta julio de 2018.
“No fui yo el que resolví eso, sino mis representantes junto con mis padres y el Flamengo. No pienso en dinero, tan solo en jugar y en darle alegrías a la nación rubronegra (como es conocida la hinchada del club más popular de Brasil)”, dijo el atacante de apenas 16 años.
El juvenil insistió en que su intención es pasar más tiempo en el Flamengo, “entre uno o dos años más”, para llegar “maduro” a Europa.
“Estoy muy feliz con la negociación, pero no estoy con la cabeza en el Real Madrid, sino en el Flamengo”, afirmó.