Estrategia. Interjet y Air Europa están entre las nuevas aerolíneas que han optado incluir a Guayaquil entre sus rutas internacionales.

Vienen nuevas aerolineas, pero otras tambien se van

Guayaquil no logra retener a todas las compañías aéreas que arriban. Expertos reconocen que eso es decisión empresarial y que no es cuestión de la terminal.

Con el tradicional arco de agua fue recibido el 1 de octubre el Airbus A320 de la aerolínea Interjet, que ahora ofrece siete frecuencias semanales desde el aeropuerto José Joaquín de Olmedo hasta Ciudad de México y Cancún. Pero al día siguiente de ese hecho, Aeroméxico se despedía de Guayaquil, tras apenas cinco meses de operaciones.

De igual modo, Air Europa, Spirit, Plus Ultra, JetBlue y Wingo son algunas aerolíneas que en los últimos años han incluido a Guayaquil en sus itinerarios; mientras que algunas como Iberia han tenido una presencia intermitente y otras se han ido de modo definitivo.

¿Por qué Guayaquil no logra retener a todas las empresas que la incluyen en sus rutas? ¿Es posible que a la salida de Aeroméxico le sigan otras?

Anyelo Acosta, director general de Aviación Civil, confía en que no será así y cree que, al contrario, aumentarán. Aclara que el retiro de rutas es decisión de las aerolíneas y no por alguna falencia del aeropuerto. “La terminal está operando en toda su capacidad, con todo lo que corresponde a la concesión, además de las garantías de la Aviación Civil”, remarca.

El funcionario recuerda que las empresas hacen un estudio antes de operar. “La salida muchas veces es por decisión empresarial, porque no cuentan con equipos o necesitan cubrir otras rutas”, añade.

Las aerolíneas presentan una planificación y hacen un análisis económico y de factibilidad de las rutas. “Pero no podemos obligar a que se queden, más aún si ven que no es una ruta rentable”, enfatiza.

Nicolás Larenas, experto en temas aeroportuarios, coincide con Acosta, en el sentido de que la cancelación de rutas no está relacionada con la forma en que opera la terminal aérea.

Sostiene que la situación económica actual no es similar a la del 2012, cuando se fueron de Guayaquil grandes aerolíneas como Delta Air y United.

“Ahora las condiciones son diferentes y favorables para el José Joaquín de Olmedo, que está equipado con infraestructura, terminal y espacio para los pasajeros, siendo uno de los mejores de Latinoamérica en su categoría (4 millones de pasajeros anuales)”, destaca Larenas, tras recordar que recién se efectuó el mantenimiento integral de la pista.

A su criterio, la decisión de Aeroméxico se debe a ajustes operativos relacionados con el uso de su flota. Los vuelos en Guayaquil los efectuaba con aviones Boeing 737-800, con capacidad para 160 pasajeros.

Acota que el negocio aeronáutico es complejo. Cita a Viva Air, que tiene permiso para volar desde Colombia a Guayaquil, pero por temas comerciales internos aún analiza el momento para hacerlo.

Acosta lo corrobora al informar que el Consejo Nacional de Aviación tiene en carpeta las solicitudes de varias aerolíneas.

Pero también hay aerolíneas que no piensan retirarse. Avianca es una de las empresas que, además de mantenerse en el país, ha ampliado sus rutas. Desde y hacia Guayaquil moviliza un promedio mensual de 40.000 pasajeros. María Beatriz González, gerente comercial, cree que esto ha sido posible “por tener una oferta de servicio importante en el mercado doméstico e internacional”.

“Constantemente nos renovamos, buscando responder a las «necesidades del pasajero. Hicimos una importante modernización de canales electrónicos y acabamos de presentar al mercado nacional un nuevo esquema tarifario”, resalta.

Con 16 años en este mercado, Latam se ha mantenido al inicio con vuelos internacionales y ahora también con cinco rutas domésticas, movilizando a 150.000 pasajeros al mes.

La clave, según Daniel Leng, CEO de Latam Ecuador, es sustentarse en dos características que representan un alto valor para el usuario: seguridad y puntualidad. “Es importante responder oportunamente a las necesidades del pasajero”, dice.

Así, en este tema de la rotación de aerolíneas, habría que recordar lo que manifestara un funcionario de la concesionaria Tagsa en una publicación anterior: “Es importante comprender que los aeropuertos no son un destino; los destinos son los países y ciudades. Entonces, las aerolíneas y las personas van hacia los países o ciudades que son polos de atracción”.

Larenas pide ser optimistas. Confía en que más aerolíneas vendrán a Guayaquil, como es el caso de la española Iberia, que cual hijo pródigo regresará al José Joaquín de Olmedo, tras ausentarse en febrero del 2017.