Economía. Elizabeth Cabezas, Esteban Albornoz y Ximena Peña hablan durante el debate de la proforma presupuestaria para el próximo año.

Vicuna y la proforma, al tarro

Jornada decisiva en la Asamblea. El Pleno observó la proforma presupuestaria. Y en una movida inesperada, resolvió exigir la renuncia de la vicepresidenta.

Si al ministro de Finanzas le fue mal, a la vicepresidenta de la República le fue pésimo. Ayer, como estaba previsto, la Asamblea Nacional devolvió la proforma presupuestaria al Ejecutivo para que la rectifique (o ratifique) en un plazo de diez días. Y, tras el maratónico debate, tuvo las energías suficientes para sorprender: con 77 votos a favor, uno en blanco y 24 abstenciones oficialistas, resolvió exigir la renuncia de la vicepresidenta María Alejandra Vicuña “por los hechos que son del dominio público y que atentan contra la institucionalidad del Estado”.

La propuesta estaba fuera de programa y fue introducida en el orden del día, con un abrumador respaldo de 87 legisladores, por iniciativa de Fabricio Villamar (CREO). Ochenta y siete votos son apenas cuatro menos de los necesarios para destituir a la vicepresidenta en juicio político. Y este ya se encuentra en marcha. El mismo Villamar empleó buena parte de la mañana en juntar las firmas necesarias. Consiguió 58 y aún faltan por firmar los correístas, salvo Lira Villalba, que sí lo hizo.

Mientras tanto, el debate sobre la proforma se desarrolló sin sorpresa, es decir, con el rechazo de todos los bloques, incluido el oficialista, por espacio de seis horas: desde la una de la tarde hasta las siete de la noche.

Antes habían hablado, para exponer el contenido de la proforma y las observaciones de la Asamblea, respectivamente, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, y el presidente de la Comisión encargada de analizarla, Esteban Albornoz. Curiosamente, fue el discurso de Martínez el de mayor contenido político. Albornoz, por el contrario, habló en términos más bien contables.

El ministro de Finanzas trazó el panorama de “una situación fiscal insostenible” como resultado de una política económica (la del correísmo) que “llevó al Estado a gastar más, siempre más de lo que tenía”. Hubo abucheos y gritos de protesta de la bancada correísta al oír estas palabras, pero Martínez no se arredró. Defendió la proforma que, según él, incrementa los presupuestos para educación y salud en más del 3,5 por ciento, protege la inversión social y mejora el perfil de endeudamiento.

Legisladores de todas las bancadas lo desmintieron por espacio de seis horas. Especialmente en lo relacionado con las asignaciones para educación y salud: que las cifras oficiales mienten, dijeron, pues no contemplan gastos para mantenimiento y ampliación de infraestructura y, en el caso de educación, omiten los rubros de alimentación escolar, textos, programas, servicios y reclasificación docente. A las partidas de educación y salud se suma una tercera: la de lucha contra la violencia de género, al respecto de la cual se aprobó una ley en la Asamblea que hoy, oh sorpresa, aparece desfinanciada.

“Nos están jugando con las cifras”, dijo Pabel Muñoz. “Los ingresos de la proforma no son reales”, protestó Luis Fernando Torres. “Que nos presenten las cifras verdaderas”, exigió Mae Montaño. Especialmente fueron criticadas la inclusión de mil millones de ingresos por concepto de “concesiones”, término que nadie entiende, y la previsión del precio de barril de petróleo en 58,3 dólares, cuando ya en la actualidad ha caído a 50.

A las seis de la tarde, la presidenta Cabezas intentó detener el debate, pero las protestas correístas lo impidieron. La presión por dar paso al tratamiento del caso Vicuña se sentía en el aire. Incluso habían renunciado a su hora de almuerzo los asambleístas para acelerar las cosas. A las siete, tras 31 intervenciones más o menos repetitivas, se tomó votación sobre la proforma: 90 se pronunciaron por observarla y 16 socialcristianos se abstuvieron.

Finalmente, el caso Vicuña. Fabricio Villamar tomó la palabra. Acusó a la vicepresidenta de concusión y calificó su conducta como “un espectáculo vergonzoso”. No hubo debate. Se votó de inmediato. Los correístas jugaron con el suspenso: se mantuvieron sin votar hasta el último segundo y, cuando se decidieron, entre risas, lo hicieron uno por uno, lentamente. De cualquier forma, la suerte estaba echada. Ahora todos confían en que a Vicuña le dé un ataque de sensatez y renuncie antes de la próxima semana.

Vicepresidenta

¿Funcionará la presión?

“Es insostenible que una vicepresidenta se mantenga en el cargo cuando ha perdido la confianza de la Asamblea”, dijo Fabricio Villamar al término de la jornada. Quienes votaron a favor de pedir la renuncia de Vicuña creen que la presión política del Legislativo surtirá efecto. El bloque oficialista, que se abstuvo, insiste en que el pedido no es vinculante.

Los puntos sensibles del presupuesto

1. Petróleo

La proforma 2019 se elaboró con un barril de petróleo de 58,29. Ayer, el barril de WTI, referencial para Ecuador, cerró en 51,26.

2. Subsidios

El fisco prevé gastar 6.955,48 millones de dólares el próximo año. La cantidad representa 3.485 millones más con relación a lo estimado en la proforma 2018.

3. Sueldos

Los gastos en personal para 2019, según lo planificado en la proforma, se reducen cerca de 1 %. Es decir unos 70 millones de dólares.

4. Créditos

Las necesidades de financiamiento para 2019 suman 8.166 millones de dólares. De esa cantidad, el 56 % aún no tiene un prestamista identificado.

5. Salud

En la proforma 2019, se fijó el monto para salud en 3.096 millones de dólares. En la proforma de este año esa cantidad fue de 3.573 millones de dólares.

6. Educación

Para universidades, se reducía 145 millones de dólares para 2019. El monto se restituyó luego de reuniones entre los académicos y el Gobierno.