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Las victimas del accidente de la avioneta en Warintz son sepultadas en Morona Santiago

Desde el día que se detectó la emergencia, Fuerzas Armadas activó su sistema de alerta, según informó el coronel Pablo Villarroel.

El helicóptero de la Aviación del Ejército estuvo siempre activo trasladando a buzos del GOE.

Este miércoles 28 de agosto se cumplieron los funerales de las víctimas del accidente de la avioneta de Amazonía Verde, registrado el viernes 23, mientras cubría la ruta Warintz-Macas. El piloto Carlos Montenegro Calle descansará en el cementerio Municipal de Macas, en Morona Santiago.

Sus restos fueron velados en medio de la consternación de sus familiares. Fue el último de las cuatro víctimas en ser hallado el martes 27 de agosto, por la tarde. Con el cuerpo del piloto también se hallaron los de los otros dos pasajeros que viajaban en la aeronave, Renato Tseremp y Federico Tsuink.

Estaban en las orillas del torrentoso río Coangos. Fueron localizados por personal del helicóptero Ecureuil de la Aviación del Ejército. En las redes sociales los familiares de Montenegro informaron que la misa para el capitán se realizaría en el local del Sindicato de Choferes de Macas. Las condiciones climáticas obligaron a cambiar el sitio del acto religioso previsto inicialmente para las 10:00 en la catedral La Purísima de Macas. Los mensajes de dolor y muestras de solidaridad se expresaron por las mismas redes sociales.

“Doy gracias a Dios por permitirme compartir 27 años de tu vida, gracias por ser mi hijo, mi hermano, mi amigo, te voy a amar toda mi vida hasta que Dios me permita y vivirás eternamente en mi mente y mi corazón”, escribió su padre Carlos Montenegro Mejía. Desde el momento del percance los familiares del piloto fallecido se habían unido en oración. También habían exigido a las autoridades que la información sobre la recuperación de los cuerpos se comunique primero a ellos.

A Josefina Wachapa, la primera y única víctima en ser recuperada de la cabina de la avioneta la velaron en Warintz. Su entierro se programó para el mediodía en la comunidad de Cayamas de Gualaquiza, el de Renato Tserempen en Warintz de Limón Indanza y Federico Tsuink en Numpatkaim, luego de la velación de sus restos que se cumplió en el Sindicato de Obreros de la Prefectura de Morona Santiago.

Las condiciones climáticas y el sitio en el que se estrelló la aeronave dificultaron la ubicación y rescate de cuerpos. La cabina de la pequeña aeronave fue encontrada cubierta por al menos seis metros de agua, arena y piedras. Fue necesaria la presencia de buzos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía para lograr su extracción.

En la cabina solo se encontró a Josefina Wachapa, el lunes 26 de agosto, por la tarde. Para la ubicación de los otros cuerpos fue necesaria la intervención de cinco equipos de búsqueda conformados por militares, con la colaboración de personal policial. También contribuyeron los miembros de las comunidades ubicadas cerca de las orillas del Coangos.

El martes 27, el gobernador de Morona, Juan León Pilco, informó del hallazgo de los cuerpos. Destacó la eficiencia de los medios del Estado para socorrer a las víctimas en una situación a la que calificó de compleja. La búsqueda de los cuerpos se había programado a lo largo del río Coangos hasta llegar al Santiago. Eso no fue necesario debido a que aproximadamente unos 700 metros, río abajo desde el sitio en donde quedó la avioneta y se extrajo a Wachapa, se hallaron los otros cuerpos.

Desde el día que se detectó la emergencia, Fuerzas Armadas activó su sistema de alerta, según informó el coronel Pablo Villarroel, comandante de la Brigada de Selva N. 21 ‘Cóndor’.

El helicóptero de la Aviación del Ejército estuvo siempre activo trasladando a buzos del GOE hasta una roca en la que podían descender y en las tareas de reconocimiento de las riveras del río.