Progreso. La vía a la costa se ha vuelto peligrosa por los asaltos a la altura de esta parroquia rural de Guayaquil.

En via a la costa piden resguardo policial

La fiscalía de Playas acoge las denuncias de las víctimas de asaltos y robos a mano armada. El modus operandi es perseguir a conductores y amedrentarlos.

Los dueños de fincas y quienes circulan con valores en la vía a la costa, ya sea para Santa Elena o Playas, están atemorizados porque la delincuencia amenaza y crece en esta carretera a partir de Cerecita, donde se han dado casos de asaltos y hasta asesinatos, unos denunciados y otros no.

El último asalto registrado se dio el viernes por la tarde cuando Pablo Calle Orellana, administrador de la hacienda Biofuels del Ecuador (ubicada en el kilómetro 101 de la vía a Salinas), circulaba entre Guayaquil y Progreso, en un Nissan Sentra. A la altura del kilómetro 63, un carro lo interceptó del lado izquierdo y dos hombres, amenazándolo con dos armas de fuego, lo obligaron a que se detenga. En vez de obedecer, Calle aceleró y los delincuentes golpearon el vehículo con el suyo haciéndolo perder el control y que se vaya contra la acera, relató el administrador.

Los delincuentes se bajaron y bajo amenazas le quitaron las llaves del carro y abrieron el maletero, donde en un canguro tenía 14.000 dólares que eran para pagar al personal de la hacienda. Los hampones cogieron el dinero y emprendieron la huida, agregó Calle.

Personal de la Comisión de Tránsito llegaron al lugar y llamaron a la policía, cuyos agentes hallaron el vehículo en el que se transportaban los delincuentes. Este estaba abandonado en el kilómetro 57 de la vía Progreso-Guayaquil. La policía informó que se trataba de un Nissan Sentra reportado como robado en agosto del año pasado, de placa GLA-O99, la cual había sido clonada.

El pasado jueves, una pareja de esposos resultó herida tras sufrir un robo a la altura de Progreso. Dos hombres que vestían supuestos uniformes de guardias de seguridad los interceptaron en una motocicleta cuando las víctimas se movilizaban en su vehículo.

Los perjudicados fueron identificados como Ricardo Fernández, de 42 años de edad, y su esposa Evelyn Hernández Celi, de 25.

Los habitantes de esta vía piden que la policía ejerza requisas continuas, pues en el sector siempre se ve vehículos sospechosos circulando.