60 ciudadanos venezolanos fueron expulsados por la Policía de Colombia, este 25 de noviembre, acusados de realizar actividades que afectan “el orden público y la seguridad ciudadana” en Bogotá, en el marco de las protestas masivas contra el Gobierno del presidente Iván Duque.

En una operación realizada por la Policía Nacional y Migración de Colombia, los detenidos fueron trasladados al Comando Aéreo de Transporte Militar (Catam) de Bogotá, desde donde tomarán un vuelo hacía el municipio colombiano de Inírida. En esa localidad, se transportarán en un buque de la Armada hasta la localidad venezolana de San Fernando de Atabapo, donde serán entregadas a las autoridades de su país.

“Hemos respetado su participación dentro de las marchas, les hemos tendido la mano a aquellos que, como el pueblo venezolano, lo han necesitado. Pero lo que no vamos a tolerar es que un grupo de desadaptados venga a afectar la seguridad de nuestras ciudades, generando, de paso, brotes de xenofobia”, afirmó ante los medios el director de Migración de Colombia, Christian Krüger Sarmiento.

Las manifestaciones en el país iniciaron desde el jueves pasado cuando las calles de las principales ciudades se llenaron de colombianos que muestran su rechazo a la intención del gobierno de hacer una reforma laboral y del sistema de pensiones. Desde ese día numerosas protestas pacíficas se han llevado a cabo, pero la aparición de vándalos encapuchados ha generado enfrentamientos con las autoridades policiales en varias ciudades, lo que ha causado decenas de heridos y la muerte de al menos tres personas.

Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 4 millones de venezolanos han abandonado su país huyendo de la crisis económica, de los cuales al menos 1.4 millones han llegado a Colombia.