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Pozo y Lenin
El ministro Mauricio Pozo reemplazo, en octubre, a Richard Martínez.Cortesía

Un 'velo negro' cubre el gasto gubernamental en los últimos meses de labores

Desde diciembre no se actualiza la información de ejecución presupuestaria. Tampoco se actualiza el portal de transparencia

Oscuridad. El manejo económico del gobierno del presidente Lenín Moreno se llena de espacios negros en los últimos meses de gestión. Los portales de Transparencia y de Ejecución del Presupuesto General del Estado no muestran cómo ni en qué se están gastando los recursos de todos los ecuatorianos.

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Un caso similar al denunciado contra los órganos de estadística nacional por la falta de información oficial sobre el desempleo y la reactivación productiva.

El Ministerio de Economía y Finanzas también está en el podio de entidades con datos sin aclarar. En lo que va de 2021, el espacio de ejecución presupuestaria no ha sido actualizado, pese a que ahí llega información diariamente. Hasta diciembre del año pasado, ese sitio digital mostraba cómo se gastaba el presupuesto de forma diaria. Pero desde el 1 de enero no hay esa actualización.

En otras palabras, Finanzas no precisa cuánto se envía a pago de salarios de la burocracia o al pago de consumos corrientes de las entidades públicas. Tampoco existe un desglose de las inversiones (si existen) que está haciendo la administración de Lenín Moreno.

La falta de claridad se refleja, además, en otros espacios. Por disposición de la entidad que dirige el ministro Mauricio Pozo, el Estado cambió su forma de presentación de cifras. Todos los entes retrasaron la publicación de sus gastos y ahora tienen un nuevo formato.

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Tomando como ejemplo a la Presidencia de la República, su portal de Transparencia asegura que no hay gastos realizados en lo que va de este año. Una declaración falsa porque se han pagado servicios básicos, sueldos y salarios.

En el detalle de los gastos de la Presidencia se puede ver que hay ciertos egresos, pero el nuevo sistema de presentación no especifica en qué se usan los recursos. Hasta el año pasado se podía apreciar que de los 25,4 millones de dólares gastados por la Presidencia, 25,3 millones estaban destinados a pagos corrientes (salarios, sueldos, remuneraciones adicionales, pagos de luz, agua, Internet, seguridad y limpieza) y menos de 100.000 dólares se enviaron a inversiones.

EXPRESO consultó con el Ministerio de Economía y Finanzas por la falta de actualización en las cifras estatales. Hasta el cierre de esta edición no llegó una respuesta al respecto.

Para Hugo Villacrés, analista y expresidente del IESS, el problema surgió porque se hizo un cambio del software de pagos en el Ministerio de Finanzas. “Lamentablemente no se hicieron las pruebas correspondientes, razón por la cual les tocó nuevamente regresar” al modelo anterior.

Otro ejemplo, incluso de mayor gravedad, es el apagón estadístico que llega al ámbito laboral. Las cifras debieron aparecer en diciembre pasado, pero su publicación fue suspendida sin que, hasta ayer, el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) haya programado una nueva fecha de difusión.

Byron Villacís, exdirector del INEC, señala que el retraso de la publicación implica una ilegalidad, pues el INEC no solo se contrapone a las normas expresas, sino que gasta plata (en hacer medición) sin justificar y niega el acceso a la data que se promulga en la Ley de Transparencia. Sin esa información, dice, es imposible conocer la situación del mercado y diseñar políticas de incentivos que empujen una verdadera recuperación económica. La última cifra publicada corresponde a septiembre (6,6%), época en la que las restricciones, generadas por la pandemia, impactaban en mayor medida en la economía.

El ejemplo de incumplimiento de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública también se refleja en la Asamblea Nacional. La entidad tampoco ha publicado sus gastos de este año y su formato de rendición de cuentas solo evidencia que gastó más de 52,1 millones de dólares durante el año pasado.

Gabriela Larreátegui, asambleísta de SUMA, expresó su preocupación por la falta de datos, a puertas de que el Ejecutivo y el Legislativo cambien de ocupantes. En 84 días habrá un nuevo presidente de la República posesionado y en menos días ya estará en funciones la nuevo Asamblea.

Desde su curul, adelantó la legisladora, se gestionará un pedido de información a las autoridades para que se publiquen los datos de inmediato.

Larreátegui cuenta con la ley de su lado, porque incumplir con la exhibición de la gestión estatal es ir en contra de la normativa vigente.

La poca transparencia, sin embargo, no es una práctica nueva en el país. En la finalización del mandato del expresidente Rafael Correa también se dejó de publicar la data de gasto público. Ahora se retomó esa tendencia. Incluso en el actual gobierno hay algunas muestras anteriores de datos que no se publicaron a tiempo. Hasta el año pasado, por ejemplo, la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria (Inmobiliar) publicaba mensualmente su revisión del ahorro que por ley debían cumplir todas las entidades del gobierno central. A finales de 2020 se decidió que esa publicación dejaría de ser mensual y pasaría a ser semestral.

  • LAS DUDAS EN EL DESEMPLEO

Ecuador debió conocer las cifras de desempleo y pobreza en diciembre; luego, tras un cambio en el calendario del INEC, estas debieron también actualizarse en enero. Marzo ha iniciado, pero esa data no ha llegado. El retraso, que llegó a empañarse aún más tras la renuncia repentina del director de la entidad, Diego Andrade, preocupa a estadísticos y analistas del mercado, que creen que se ha dado un “golpe severo” a la transparencia de este tipo de cifras que son relevantes y sensibles para la economía.

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Para José Hidalgo, director general de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), este vacío deja muchas dudas a analistas, a los bancos, al comercio, respecto a cómo se ha venido recuperando el empleo, tras la fuerte crisis generada por la pandemia. Tampoco se entiende, dice, cómo sin esta información el Gobierno está canalizando la ayuda y los incentivos que requiere la economía.

El último dato salió en septiembre de 2020. En ese entonces la tasa de desempleo alcanzó el 6,6 %.

Aún no existe fecha para actualizarla. El INEC informó ayer que eso lo dará a conocer en los próximos días. La semana pasada recién se nombró a Víctor Bucheli como director subrogante, quien es el encargado de aprobar y publicar las estadísticas.