La valentia de Moreno desenmascaro a Rafael Correa

Todas las flechas apuntan contra el presidente Moreno porque el país no está bien. En tiempo de las elecciones presidenciales, el excandidato Guillermo Lasso manifestó que Lenín era el Maduro ecuatoriano. Hace poco el expresidente Hurtado declaró que no hay presidente, porque no tiene una opinión propia. Pero cuando resolvió suprimir los subsidios de los combustibles, algunos críticos pensaron que hacía lo correcto, otros no.

El país se dividió porque los correístas han llevado el debate a la cancha política, instigaron la destrucción, quisieron encontrar la causa para botar a Moreno, porque fue quien tuvo la valentía de desenmascarar a su exiliado.

Lenín demostró que “la mesa no estaba servida” por el expresidente que ahora tiene 26 juicios penales, un exvicepresidente y varios exfuncionarios presos, pero lo siguen apoyando quienes consideran que no les importan las imputaciones contra su líder, sino que los ayudó con bonos, construyó colegios, hospitales, carreteras... Algunas de estas obras con sobreprecio o de mala calidad.

Muchos no somos partidarios del presidente Lenín Moreno, pero reconocemos que nos libró del prepotente insultador que hubiera vuelto para convertirnos en la otra Venezuela, la del hambre, la brutalidad y el terror.

César Burgos