Disposición. Al pasar la pluma, el conductor está obligado a cancelar una tarifa mínima de 40 centavos.

Usuarios de la terminal piden tiempo de gracia

Como no todos los pasajeros cuentan con ese medio dólar adicional o desean pagarlo, el servicio suele culminar afuera, en una vía lateral de dos carriles, que conecta con las instalaciones de la Comisión del Tránsito del Ecuador (CTE).

“Pero lo dejo afuera. Si ingreso al parqueo le cobro 50 centavos más por la tasa”, es el argumento de los taxistas (incluidos los informales) cuando les solicitan una carrera hasta la terminal terrestre de Guayaquil.

Como no todos los pasajeros cuentan con ese medio dólar adicional o desean pagarlo, el servicio suele culminar afuera, en una vía lateral de dos carriles, que conecta con las instalaciones de la Comisión del Tránsito del Ecuador (CTE). Eso sí, el pasajero debe bajarse rápido y ‘al vuelo’, por tratarse de un área de circulación, por lo que el conductor advierte que “está en riesgo de ser multado por algún agente civil”.

Para todo automotor, cruzar la pluma que da acceso a la zona de parqueaderos o del área para dejar o recoger pasajeros de la terminal terrestre, le representa al conductor el pago de al menos 40 centavos por un tiempo de 10 minutos.

En febrero de 2016, el Concejo Cantonal autorizó la elevación de 10 a 40 centavos de la tasa mínima de ingreso.

Por una hora de parqueo (o fracción), la Fundación Terminal Terrestre de Guayaquil cobra 50 centavos; por 15 días de estacionamiento, 20 dólares; y por los 30 días, 35 dólares.

Aunque están por cumplirse dos años de la resolución, esta sigue causando polémica.

Leonor Romero, quien frecuentemente viaja a Babahoyo por negocios, cree que se justifican los 40 centavos porque “accedo a un espacio seguro”.

El conductor Félix Mogrovejo considera que se deberían mantener los 10 centavos, “que están al alcance de todos”.

Pero son más los choferes como Reinaldo Cáceres, que opinan que debería otorgarse un tiempo de gracia, como lo hace el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, que es de 15 minutos. “Después de ese lapso es más que justo pagar los cincuenta centavos”, agrega.

El parqueadero de la terminal tiene 225 espacios y funciona las 24 horas. La calzada evidencia un nuevo asfaltado, que fue colocado hace poco por el Municipio de Guayaquil.

El gerente general de la fundación, Eduardo Salgado, en su momento justificó el ajuste de esa y otras tasas, ya que, según señaló, requieren de aproximadamente 3’300.000 dólares cada año para el mantenimiento del edificio.

A ello, indica la entidad, hay que sumar el costo del mantenimiento mensual de las cabinas y de los espacios que conforman el parqueadero.