La máquina procesadora de botellas plásticas fue dañada tras horas de su presentación.

Usuarios denuncian danos a mobiliarios y buses de la Metrovia

Al respecto, el gerente del sistema integrado Metrovía, Leopoldo Falquez, asegura que la ciudadanía no se ha empoderado de la obra pública, “trata de destruir en vez de conservar”.

Ni una tarde duró sin que sea dañada la máquina procesadora de botellas plásticas que sirve para canjear estas por parte del pasaje en la Metrovía. Pocas horas después de que fuera presentada, en la tarde fue seriamente afectada porque alguien le introdujo un fierro, atascándola.

Ese mismo día, el pasado jueves 27 de junio, se le hizo mantenimiento y se la reparó. Sin embargo, al día siguiente nuevamente le introdujeron otro fierro con la intención de dañarla.

Hoy, este ejemplo es utilizado por el gerente del sistema integrado Metrovía, Leopoldo Falquez, para responder a quienes cuestionan la seguridad en el servicio de transporte.

“Realmente la ciudadanía no se ha empoderado de la obra pública, trata de destruir en vez de conservar. Tenemos el problema de que se roban los extintores, las agarraderas, arrancan la señalética, los espejos de los buses...es una lucha constante”, indica.

Lo mismo pasa en las paradas de la Metrovía cuenta: allí se roban las llaves de agua, rayan los espejos, la base del papel higiénico, los sostenedores del jabón y todo lo que puedan llevarse.

Su queja es una respuesta al debate que se abrió en redes sociales luego de la denuncia de un usuario en Twitter, quien reportó el pasado lunes que un pequeño fierro de metal se hallaba en uno de los sostenedores de un articulado, amenazando con lastimar a los pasajeros.

A él le había rayado la camiseta. Horas más tarde, el objeto, que aparentente no cumplía ninguna función y había sido un soporte para un espejo, fue retirado del bus por personal de ese sistema de transporte.

La denuncia del ciudadano fue replicada por quejas de otros ciudadanos sobre la revisión que deben hacer con frecuencia personal de la Metrovía en el interior de los buses antes de emprender su recorrido, a fin de evitar accidentes, así como la falta de cuidado y robo de los bienes y accesorios de los buses.

Falquez explicó que el pedazo puntiagudo de metal fue lo que quedó del robo de un espejo y que este ya fue retirado.

Pero la observación de Falquez no queda ahí. Asegura que por eso, ahora se está “trabajando coordinadamente con el Ministerio de Educación, en las escuelas y colegios, con campañas de concienciacion para parar estos actos y brindar más comodidad al usuario”. El objetivo de las campañas es que la ciudadanía logre valorar y respetar los bienes públicos.