Banquillo. Urdangarin durante su declaración, ayer en Palma de Mallorca.

Urdangarin: No soy un comisionista

El cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarin, negó ayer ser comisionista o haber cobrado dinero por hacer de intermediario, según dijo en el juicio que se sigue contra él y otras dieciséis personas en un caso de corrupción.

Urdangarin, esposo de la infanta Cristina de Borbón, comenzó ayer a declarar como acusado en un juicio por tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad, delitos contra Hacienda y blanqueo de capitales. Se enfrenta a penas de entre 19,5 y 26,5 años de prisión por su gestión en el Instituto Nóos, una entidad sin ánimo de lucro a la que supuestamente desvió millones de euros de fondos públicos junto a su socio, Diego Torres.

El fiscal Pedro Horrach interrogó a Urdangarin sin éxito sobre las facturas que sus empresas Aizoon y Nóos Consultoría cargaron a Nóos. “De estos temas no entiendo. No estaba en temas de facturación o contabilidad”, respondió.

“Lo ignoro”, “No lo sé” o “De eso no me ocupaba”, fueron algunas de las frases con las que el acusado respondió al interrogatorio del fiscal, quien a pesar de ello sí consiguió que el cuñado del rey reconociera ante el tribunal que la empresa Aizoon, que tenía a medias con la infanta Cristina, contrató a trabajadores que él nunca conoció.

No obstante, responsabilizó de esas contrataciones a Miguel Tejeiro, cuñado de Torres, y añadió que las hacía por razones fiscales, para llegar a determinados baremos. Urdangarin seguirá siendo interrogado la semana próxima y queda también pendiente la declaración de Cristina, que está acusada de dos delitos fiscales. EFE