La Universidad de Guayaquil cambia de rector encargado

La Universidad de Guayaquil cambia de rector encargado

El Consejo Universitario decidió ayer retirar el encargo de rector de la Universidad de Guayaquil al doctor Roberto Cassis Martínez y encargar el despacho al PhD Galo Alberto Salcedo Rosales, profesor principal de la Facultad de Ciencias para el Desarr

El Consejo Universitario decidió ayer retirar el encargo de rector de la Universidad de Guayaquil al doctor Roberto Cassis Martínez y encargar el despacho al PhD Galo Alberto Salcedo Rosales, profesor principal de la Facultad de Ciencias para el Desarrollo, con asiento en la ciudad de Vinces, provincia de Los Ríos.

La disminución de la credibilidad de la universidad, el inicio de una falta de gobernabilidad y la necesidad de estabilizar la vida universitaria a puertas a una próxima evaluación para la acreditación, motivaron al Consejo Universitario a reunirse y tomar esta decisión, explicó Sonia Ordóñez, vicerrectora académica del alma mater.

La salida de Cassis, quien estuvo en el cargo desde el 27 de julio de 2014, se da en medio de los cuestionamientos sobre la validez y legalidad de dos títulos que le fueron conferidos por parte de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión (Undac) de la localidad de Cerro de Pasco, Perú: un doctorado honoris causa y otro de doctor en Salud Pública.

El nuevo rector (e) de la Universidad de Guayaquil, la más poblada del país, reúne los requisitos necesarios para este cargo, tales como: tener título PhD debidamente reconocido, publicaciones, tiempo de servicio, entre otras, resaltó Ordóñez, ante la presencia de docentes, estudiantes y personal administrativo que estaban divididos en torno al dictamen.

Unos calificaban de ilegal el procedimiento, ya que en los estatutos no cabe el retiro del encargo, sino una sanción para quien no cumpla con lo encomendado; mientras que otros sostenían que hace tiempo se debió haber reemplazado al rector, debido a que no reúne los requisitos establecidos por el Consejo de Educación Superior (CES) para esa función.

Jaime Medina, quien desde enero pasado es titular de la Comisión Interventora y de Fortalecimiento Institucional de la Universidad de Guayaquil, defendió la legalidad de lo actuado y recordó que el alma mater cuenta con estatutos y reglamentos que permiten manejar a la entidad de manera adecuada y bajo leyes públicas.

“En los últimos días la universidad ha visto caer su credibilidad; y en un proceso que ha tomado dos años mostrar que las universidades intervenidas van adelante, que generan nuevos resultados, nuevos PhD, nuevas publicaciones científicas, no podemos poner en tela de dudas nada de lo que se realiza”, anotó, al destacar que por eso el Consejo Universitario le retiró a Cassis el encargo.

No obstante, aseguró que esto no se debe precisamente a los cuestionamientos legales a los títulos otorgados a Cassis, por un centro de estudios peruano, ya que el CES inició una investigación y será el exrector quien asuma su propia defensa.

El nuevo rector del alma mater fue presentado ayer a la comunidad universitaria.

“Esto no es para académicos”

A pocos pasos de la sala de sesiones donde un nuevo rector había sido posesionado, Roberto Cassis continuaba en sus labores en el despacho.

“Hasta ahora, nadie nos ha notificado nada”, dijo a EXPRESO.

Se refería a la parte formal. No a que hubiera decidido desconocer la resolución.

Por el contrario, él expresó su conformidad: “El Consejo Universitario me hizo el encargo y el Consejo Universitario podía quitármelo”, reconoció.

Pero no dejó de cuestionar la legitimidad y validez de la “autoconvocatoria” en que fue cesado y si el Consejo podía o no decidir su salida, cuando ese tema, según él, no estaba en el orden del día.

Defendió una vez más la validez del doctorado que recibió de una universidad peruana y atribuyó su salida al temor de que él pudiera postularse a rector titular: “Esto no es para académicos; es para políticos”. NTB