Manifestantes. Un grupo quema una bandera de EE. UU. cerca de donde se realiza la Convención Republicana.

Trump apuesta a unificar el partido

Fiel a su personalidad de showman llegó en helicóptero a la convención.

En la víspera del gran show final de los republicanos en Cleveland, Donald Trump se enfoca en la necesidad de unificar un partido fracturado y pasar la página a polémicas que generan distracción.

Proclamado por aclamación como candidato presidencial del Grand Old Party, el magnate de 70 años parece estar poniendo orden en la casa, tras meses de peleas intestinas y un último levantamiento rebelde que estropeó el inicio de la convención republicana.

“Este es el partido de Trump ahora”, dijo a la cadena CBS ayer el jefe de la campaña, Paul Manafort.

“La convergencia entre la campaña de Trump y el partido ha sido perfecta”, añadió Manafort, al señalar que los republicanos coinciden en que el empresario neoyorquino es el candidato “más fuerte y con la mejor visión” para pelear por la presidencia.

Fiel a su personalidad de showman, Trump aterrizó en helicóptero en Cleveland y saludó a sus seguidores, estáticos de estrechar la mano con el empresario que promete “devolver la grandeza a Estados Unidos”.

Pero será su discurso de hoy el que debería cerrar con broche de oro los eventos y catapultar su candidatura a los comicios del 8 de noviembre contra la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton.

La familia de Trump ha sido el principal soporte de Trump. Después de Melania, su hija Tiffany y su hijo Donald Jr., otro hijo, Eric, subirá al escenario para exponer un retrato humano del candidato, visto por muchos como explosivo y egocéntrico.

Cleveland vive estos días bajo fuertes medidas de seguridad con la policía omnipresente, atenta a numerosas manifestaciones. Ayer protestaron contra las políticas migratorias del candidato republicano, que promete deportar a los 11 millones de indocumentados en el país.

Trump lanzó su candidatura hace 13 meses en sus oficinas de Manhattan, Nueva York, declarando que los inmigrantes mexicanos indocumentados eran violadores y narcotraficantes. Parecía entonces una receta para el desastre. Pero desde entonces ha desafiado todos los manuales de elecciones: insulta a inmigrantes y musulmanes, desestima el complejo andamiaje de campaña y prefiere la cobertura gratuita de los medios a la propaganda diseñada.

Tim Kaine, senador y exgobernador de Virginia, parte como favorito, pero el suspenso se mantiene. Este hombre cercano al presidente Barack Obama, quien habla fluido español, dispone de un profundo bagaje en política exterior.

A partir del 25 de julio, la exsecretaria de Estado acaparará todas las luminarias, cuando los demócratas inicien su convención en Filadelfia (Pensilvania).

En tanto, ayer, el comité de campaña de Clinton, lanzó una cuenta en la red social Twitter exclusivamente en español. La cuenta “Hillary en español”, disponible en @Hillary_esp, se suma a una página web lanzada la semana pasada y que aporta elementos sobre la campaña.