Laboraban en una Unidad de Policía Comunitaria de Posorja (parroquia rural de Guayaquil) y eran los encargados de avisar a la organización delictiva cuándo y dónde se iban a realizar los operativos antinarcóticos.

¿El objetivo? Evitar los controles que realizaba la policía y así seguir con el negocio de acopio, expendio y envío de marihuana y cocaína hacia otros cantones de Guayas y Manabí. A cambio, recibían grandes cantidades de dinero.

Los tres agentes fueron detenidos la madrugada de ayer, durante los 25 allanamientos que realizó la Unidad Contra el Tráfico para el Consumo Interno en conjunto con Fiscalía, el Grupo de Intervención y Rescate y el Grupo Especial Móvil Antinarcóticos de la Zona 8.

Las redadas se realizaron de manera simultánea en varios sectores de Progreso, Playas, El Empalme y Daule; y se detuvo a 17 personas más que serían los presuntos miembros y cabecillas de la red narcodelictiva.

El ministro del Interior, Diego Fuentes, informó que los gendarmes, con grado de cabo primero y segundo, fueron inmediatamente desvinculados de las filas policiales.

“Hasta hoy (ayer) son miembros de la Policía Nacional. Nosotros no vamos a permitir que ninguna persona haga mal uso de su uniforme. Estamos investigando si existiría participación de personas adicionales en esta banda”, precisó.

Durante seis meses, los agentes identificaron que la estructura se abastecía de droga en Colombia. Ingresaba al país por rutas terrestres haciendo algunas paradas en sitios como El Empalme y luego llegaban a Posorja. En esa parroquia se realizaba la distribución para el consumo interno y posteriormente las dosis eran enviadas a sectores de Guayas y Manabí.

El jefe del operativo mencionó que la banda acopiaba la droga en inmuebles de urbanizaciones privadas y que los policías también brindaban seguridad durante la transportación del alcaloide. Entre las evidencias constan 4.560 dosis de cocaína, 600 de marihuana, $ 14.055, joyas, 3 armas de fuego, 44 cartuchos y dos vehículos.

Más de 36 toneladas en la Costa

A una semana de cerrar el 2016, la Unidad de Investigaciones Antinarcóticos (UIAN) de la Policía Nacional ha ejecutado 106 intervenciones, mediante las cuales decomisaron 36,7 toneladas de droga en la Costa. Un 34 % de lo que corresponde al total incautado en el país: 105,4 toneladas. De ellas, 14 estaban destinadas para consumo interno y 91,3 para tráfico internacional.

Según información del Ministerio del Interior, de lo confiscado en la Costa, 35,9 toneladas corresponden a cocaína, 802,2 kilos a marihuana y 42,7 kilos a heroína.

Durante los operativos que se emprendieron, 316 personas fueron detenidas: 251 son ecuatorianos y 65 extranjeros. Además se incautaron 135 vehículos, 12 navíos, 11 armas y más de un millón de dólares.