Preocupación. Los residentes consideran peligroso que la avenida, en algunos tramos, sea de seis carriles, pero en otros, baje a cuatro o tres.

El trazado de la avenida Samborondon genera burlas

Un video muestra cómo los carros ‘cambian’ de carril involuntariamente. Los ciudadanos critican la señalización; la autoridad lo atribuye a la forma de la vía.

La avenida Samborondón es una oda al fracaso vial y urbanístico. Está claro que fue diseñada por alguien fanático a ‘Mario Kart’ (videojuego). A este paso no habrá aseguradora que quiera cubrir los accidentes que allí ocurran porque serán la consecuencia de la necedad y la mala planificación. Es lo que publicaron en Twitter los usuarios Jorge Segovia y Francisco Ycaza sobre un video viralizado en las redes sociales que muestra cómo un conductor que se encuentra en el carril izquierdo, al desplazarse por la vía y sin necesidad de cambiarse de carril, termina en el derecho.

Y no se trata de ningún truco de magia. Pasa en realidad. Lo comprobó EXPRESO y decenas de residentes, entre ellos Adriana Mascote, habitante de la ciudadela La Puntilla, quien lamenta que el sector donde reside sea hoy motivo de burlas, a causa de una mala gestión.

“No entiendo por qué pasa eso. No sé si las vías están chuecas o si la culpa es de quien las pintó. Lo cierto es que circular por aquí es como entrar al Triángulo de las Bermudas. No sabes dónde vas a aparecer o si lo vas a hacer”, dice evidenciando también su preocupación. “La distribución de la vía, el tráfico, la falta de señalética... todo es peligroso”, sentencia.

Ayer durante un recorrido este Diario pudo ver cómo en ciertos tramos la vía se ensancha o se reduce drásticamente. Por ejemplo, en el sector del Riocentro Entre Ríos esta tiene seis carriles (contando los dos de retorno); cerca del puente que une a Guayaquil con Samborondón (donde fue grabado el vídeo), cuatro; y más adelante, cerca de Plaza Batán, apenas tres.

“¿Tienen idea entonces de lo riesgoso que es esto? Es ilógico. Cuando empezó la construcción de los retornos lo dijimos: Esto no va a funcionar”, advierte Grecia Sabando, de Ciudad Celeste. Mientras que el residente Guido Martín Reyes, ante tales cambios involuntarios de carril, hasta cuestionó su forma de manejar. “Parece que estuviera siempre manejando en una dimensión desconocida”.

Sin embargo, Carlos León, coordinador de la Autoridad de Tránsito de Samborondón (ATS), asegura que lo que se observa no es reflejo de la falta de planificación y que todo tiene una explicación.

Uno pasa de una vía a otra porque en los retornos, que son 10, se incorporan otros carriles; en algunos casos dos, precisa. “La diferencia con otros (retornos) es que acá uno no tiene que frenar para incorporarse a ellos, todo fluye, todos siguen. Y por ello es que pasan del primer carril al segundo o al tercero”, que en algunos casos (por la estructura de la arteria) se convierte en el último.

Una característica, a juicio de León, propia de la vía y que tiene su origen en la construcción de esta hace décadas. Aunque los residentes y urbanistas no piensan igual.

“Si la avenida fue mal construida desde un inicio, las administraciones anteriores debieron trabajar en ello. No porque no se hayan hecho las cosas bien pensadas, hay que cometer los mismos errores. ‘Reparar’ y ‘corregir’ son palabras que al Municipio le resultan desconocidas”, argumenta Mascote.

Si bien los arquitectos Luis Alfonso Saltos y Teresa Bermúdez, ambos expertos en urbanismo, aseguran que no resulta anormal pasarse de un carril a otro involuntariamente, sí coinciden en que desde un principio, como lo ha publicado EXPRESO en reportajes anteriores, faltó planificación urbana en una serie de temas y detalles.

“Lo que vemos aquí es lo mismo que le pasa a la vía a la costa. Es una arteria que nunca van a terminar de descongestionar; al menos no hasta que realicen verdaderos estudios que analicen a fondo el problema y generen soluciones de forma integral y no particular”.

La máster en Espacio Público Sofía Bastidas, quien aprueba lo dicho por León asegurando que esos cambios (aunque bruscos) sí generan fluidez e incluso seguridad, concuerda sin embargo con los expertos al detallar que en La Puntilla hay una serie de vacíos e irrespeto hacia el peatón.

“El crecimiento de las urbanizaciones y el hecho de no haber planificado adecuadamente el sector han fragmentado visualmente y espacialmente el lugar, a tal punto que se ha segmentado el espacio. Y no se ha logrado esa comunicación que se requiere para que haya comunidad”.

Para los especialistas consultados, antes de construirse los retornos se debió realizar una serie de análisis de origen y destino, concentración de usos y actividades urbanas que se dan cerca de estos.

“Hoy están rompiendo con la continuidad de los carriles, lo que ha generado (en parte) también los accidentes. Ahora que están ya hechos, no puedo decir si deben suprimirse o no. Mas sí puedo garantizar que las molestias y problemas aumentarán progresivamente”, dice Saltos.

Frank Villamar, también urbanista, apunta a que sí deben ejecutarse cambios en la avenida. “No hubo técnicas para los lineamientos ni para el resto de obras viales. ¿Que se les puede cambiar? Sí. Pero sostengo que debió hacerse antes. Y es que en obras públicas es mejor no hacer nada si se hace mal. Si se realizan las modificaciones se gastará el dinero público. Quizás el doble. Tal vez el triple”.

Juliana Cascante, de la ciudadela Entre Ríos, piensa de forma similar. “El video, la realidad que estamos viviendo, sin importar la hora en la que nos desplazamos, genera inconvenientes. Ya no es broma. Hay constante preocupación”, señala.