Transparencia electoral

La transparencia es un valor fundamental para la conducta humana ética, ya que permite que las personas perciban y entiendan la pulcritud de nuestras acciones y el mensaje que transmiten. Es el valor exigible y exigido en el quehacer del servicio público en general y en el accionar privado en particular; en resumen, el deber ser de la conducta humana en todos los ámbitos de la vida.

Este es un llamado de atención no solo a las autoridades responsables del proceso electoral, sino también a los candidatos a las diversas autoridades seccionales y sobre todo al elector, que debe tomar y asumir la responsabilidad, vía sufragio, de entregar el mandato correspondiente, bajo la premisa y exigencia de respeto a la voluntad popular y transparencia en todos y cada uno de los actos de los involucrados en el proceso, sea como autoridades o candidatos.

Procesos de calificación amañados, candidaturas y triunfos forjados, son males que vienen inveteradamente contaminando los procesos electorales y preelectorales en el Ecuador. Resulta inadmisible que el Consejo Nacional Electoral y sus juntas provinciales continúen siendo “botín político”.

La denuncia de 13 organizaciones políticas sobre irregularidades cometidas por la delegación del CNE en la provincia de El Oro, y la resolución de dicho organismo de anular la calificación de todas las candidaturas en dicha provincia, ordenando una nueva notificación para cumplir con las disposiciones del Código de la Democracia, constituye un síntoma de que en el Ecuador la democracia está endémica, y que la corrupción es reacia a ceder terreno.

Los ecuatorianos debemos voltear la página de la corrupción e impunidad, elevados a categoría de institucionalidad en la década pasada. Pero dicho deseo será imposible si continuamos con las viejas prácticas de los pactos, componendas, amarres y remate de candidaturas e inscripciones.

La única forma de dar un giro de timón para retomar la institucionalidad democrática y la seguridad jurídica y política, es institucionalizar la transparencia en la política nacional y sobre todo en el campo electoral.