Quizás la desesperación de sentirse solo a más de 12 mil kilómetros de su amada llevaron al ecuatoriano Carlos David, de 38 años, a colgarse de una cuerda que terminó para siempre con sus penas.

El ambateño y la lojana habían cultivado su amor por muchos años hasta que las diferencias hicieron que cogieran rumbos distintos. Ella se quedó en Murcia, España, y él regresó a su tierra amada, Ambato, en Ecuador.

Carlos David arribó hace unos cuatro meses al país en un intento desesperado por rehacer su vida. Parece ser, además, que quería dejar atrás ese amor que le consumía el alma a puntas de gratos recuerdos.

Todo sucedió así. Carlos David, como solo se identificó a la víctima, se separó de su esposa hace unos 6 meses. A raíz de esto decidió volver y empezó un pequeño emprendimiento de crianza de pollos con el que esperaba subsistir. Pero, al parecer, la depresión de estar solo en su natal Santa Rosa, parroquia de Ambato, lo llevaron a atentar contra su vida.

LLAMADA

Antes de colgarse con una cuerda, desde una de las vigas de la vivienda en donde habitaba, en el sector de San Vicente de Yaculoma, le hizo una videollamada a su ex, mediante la cual le mostró su deceso. Desesperada, ella se comunicó con los familiares de Carlos para contarles lo que había hecho. Enseguida se dirigieron a su casa, pero a su llegada, él ya no tenía signos vitales. (CCQ/YIE)