Sector. Imagen del tránsito vehicular en la avenida Kennedy, ayer al mediodía. Al fondo, parte del nuevo complejo que abrirá el 29 de noviembre.

Transito preve mas carga en las vias Arosemena y Kennedy

Criterio. Solo en situaciones extremas se analiza el estacionamiento en la avenida Kennedy. No incluye el puente que conecta con Urdesa Central.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) también prevé lo que temen moradores de la zona y usuarios de las vías de acceso: que la apertura del nuevo espacio gastronómico, artístico y cultural, Guayarte, previsto para el 29 de noviembre, implicará un aumento de la carga vehicular en las transitadas avenidas Kennedy y Carlos Julio Arosemena, y en la demanda de parqueos.

Sobre todo, durante el primer mes luego de la inauguración, cuando miles de guayaquileños y turistas quieran conocer este nuevo espacio construido por el Municipio.

Ya de por sí, la carga vehicular que soportan ambas arterias en horas pico motiva la lentitud del tránsito y en ocasiones, largas columnas de automotores.

Por ambas avenidas se permitirá el ingreso de vehículos y peatones para visitar la plaza.

Por el lado de la Carlos Julio Arosemena se habilitarán 64 parqueos internos; y otros 48 tendrá el lado de la Kennedy.

“No creo que sean suficientes ante la masiva presencia de visitantes que de seguro acudirán, al menos en las primeras semanas”, opina Alejandro Guerrero, uno de los miles de conductores que utilizan esta vía de salida de Urdesa.

A Georgina Guevara, residente de la ciudadela Kennedy Vieja, le preocupa la futura saturación de la vía principal.

Considera que ya es suficiente con la acumulación de vehículos producto de la instalación de semáforos -en julio pasado- para permitir el giro a la izquierda a los conductores que provienen de la avenida Francisco Boloña.

“En ocasiones, las columnas de carros llegan hasta el puente de Urdesa (unos 200 metros). Ya veremos qué pasará con la obra”, expresa Guevara.

La Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) reconoce que el complejo implicará una mayor concentración de carros, lo que desde ya obliga a la entidad a tomar medidas de prevención.

El jefe de Planificación de la ATM, Freddy Granda, calcula que una posible saturación podría durar al menos un mes, por la curiosidad que genere el nuevo complejo y por aproximarse las festividades navideñas. Prevé que en enero próximo el tránsito se estabilice.

El funcionario aclara que a la altura de Guayarte el tráfico es fluido y la mayor concentración de vehículos ocurre un kilómetro más adelante, por la parada obligada de semáforos.

En todo caso, ante las limitaciones en el estacionamiento, a la plaza se integra la berma del parque lineal, que tiene capacidad para acoger a 20 automotores. Este sitio también servirá de estacionamiento para los buses turísticos.

Además, se permitirá dejar pasajeros en la berma situada en la parte baja del paso peatonal elevado de la Universidad Católica, que tiene capacidad para cuatro vehículos.

Al menos en el primer mes, la ATM montará un operativo en ambas avenidas, con rondas permanentes y dos agentes civiles fijos en cada acceso.

En el paradero de buses de la Kennedy, ubicado a 20 metros de la entrada a Guayarte, se duplicará el mobiliario. Los automotores podrán estacionarse a lo largo de la Francisco Boloña y en las vías internas.