Esta toma fue planificada con inteligencia para no fallar en nada. Los indígenas se tomaron todas las vías para evitar la circulación vehicular y causar escasez de alimentos y falta de transporte.

Respecto a los sucesos negativos de esos días, a los dirigentes les faltó controlar que no se unan a la protesta pacífica personas infiltradas, lo que, no cabe duda, fue parte del plan correísta. Ellos destruyeron entre tantos bienes, la Contraloría, donde estaban documentos comprobatorios del mal manejo de recursos del expresidente Correa y sus secuaces.

En el gobierno de Moreno aún existen correístas y por ende manejan información importante.

Han fallado asesores y otros funcionarios de este gobierno y se debería, por el bien general, reorganizar totalmente el gabinete.

Esperamos la paz para toda la nación. Los dirigentes indígenas deben reconocer sus errores. Todos los que vivimos en Ecuador somos iguales, ya sean indios, montuvios, cholos o mestizos.

¡Viva la paz, viva el Ecuador unido!

Gualberto Arias