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La terapia mas sencilla

Observar el ocaso es bueno para la salud. Muchos estudios confirman sus beneficios para el cuerpo. Y mirar el amanecer es llenarse de vida e inspiración, es darse un espacio para convivir la conexión de amor que existe entre su yo interior. Es llenarse de sabiduría que emana la madre tierra en este sagrado momento. Para nosotros los escritores, músicos, pintores, escultores y trovadores es una fusión indescriptible; con matices de inspiración y relajación.

Esa experiencia de vida el atardecer y el amanecer nos invita a relajarnos, juntos es la terapia más sencilla, integradora y renovadora para restablecer nuestra salud integral.

Javier Valarezo Serrano