Teoria y practica de la meritocracia
La repudiable situación de asedio, vejamen y abuso sexual a escolares develó no solo hechos abominables sino que mostró aspectos que se ocultaban y protegían por razones ideológicas y políticas. En la década anterior se dijo mucho de la meritocracia para la función pública (que incluye la educación). Se dijo que los nombramientos responderían a los merecimientos y no a la política. Se habló hasta el cansancio que era un gobierno que reconocía, valoraba y le daba importancia a los méritos.
Hoy luego han salido a la luz pública hechos de abuso sexual a niños (son 882 del 2014-2017), esto deja ver la gran diferencia entre la teoría y la práctica de la llamada meritocracia. Investigaciones e informes actuales del Ministerio de Educación muestran que el 70 % de rectores, vicerrectores, directores, inspectores, subinspectores, etc. no tenían méritos académicos sino “lealtades ideológicas y políticas”.
El caso que ilustra es el de la rectora encargada del colegio réplica Aguirre Abad, que no tenía ni los méritos y requisitos que exige leyes y reglamentos. Sin embargo fue designada para tal función. Era especializada en párvulos y se la puso a dirigir escuela y colegio de niños y adolescentes. Ni tenía los años de experiencia que el Ministerio de Educación exige.
Este es uno de los ejemplos que ilustran la propaganda de la meritocracia y la violación de procedimientos que una sensata administración no haría.
Las cifras oficiales dicen que son más de 4.174 los encargados a nivel nacional que como rectores, vicerrectores, directores, subdirectores, inspectores, no cumplen con las normas del Ministerio de Educación. En la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) son 288 los directivos que violan requisitos. Pero se habló mucho de meritocracia que en los hechos no existió.
Esto señala claramente que se dio una gran diferencia entre la ideología, teoría y propaganda sobre la “meritocracia” y lo que hoy se constata en los diferentes centros educativos.
Las cifras determinan que el 70% de las autoridades educativas no cumplían con los requisitos que la ley y meritocracia exigían. ¿Qué era entonces lo que motivaba esos nombramientos? Solo las lealtades ideológicas y políticas.
Lo que indica cuan peligroso es que por estos aspectos se atente contra los escolares y la educación.