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Ten cuidado con la manipulacion de pirotecnia

Cada año, las salas de emergencia de hospitales reciben más pacientes con quemaduras producto de la manipulación de explosivos.

Las quemaduras lesionan la piel. En algunas ocasiones las heridas son más graves.

Cada año, las salas de emergencia de hospitales reciben más pacientes con quemaduras producto de la manipulación de explosivos. En estas cifras, los niños resultan los más afectados pues muchos de ellos juegan sin medir los peligros que representa el tener un explosivo cerca.

Entre el 27 de diciembre de 2018 y el 1 de enero de este año, el hospital Francisco de Icaza Bustamante, en Guayaquil, atendió a 36 niños con lesiones de quemaduras, el 90 % de ellos manipuló cohetes, camaretas o algún tipo de explosivo.

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Esto se debe a que los niños rebuscan entre los escombros de los monigotes algún explosivo no quemado y arman su propio explosivo, le colocan una especie de mecha que a veces es muy corta o no se quema enseguida y las consecuencias son fatales, explicó el doctor Jaime Romero, responsable de la unidad de quemados del Icaza Bustamante.

Las consecuencias de esto: quemaduras, lesiones en ojos, oídos, rostro e incluso amputaciones de manos o dedos. Las secuelas que quedan pueden afectar toda la vida, pues la lesión no es solo física, sino también psicológica, añade Romero.

“En la parte psicológica está la culpa que sienten los padres por el descuido o por haber sido ellos quienes le compraron los explosivos al niño. Ese chico va a sufrir bullying y su futuro será bastante duro y difícil porque la pérdida de un miembro del cuerpo afecta. Y, aunque se logre utilizar alguna prótesis, siempre habrá la secuela”, agrega el médico.

Él recomienda no ofrecer este tipo de artefactos a los niños pues resultan peligrosos y tener mayor cuidado en los días próximos a la quema de los monigotes, durante el evento y al otro día, pues ese es el que dispara las cifras.

Por su parte, Fernando Quintana, responsable de la unidad de quemados del hospital Luis Vernaza, advierte que la utilización de explosivos no solo puede afectar a los niños si no a cualquier persona que no tiene un entrenamiento en este tipo de artefactos.

Por ello, es preferible evitar el uso de los mismos y en caso de seguir la tradición de la quema de monigote hacerlo en campo abierto y a una distancia de al menos diez metros, recomienda Quintana.

Recomendaciones

- Si sufre algún tipo de quemadura es recomendable acudir al médico para determinar la gravedad de la lesión.

- No coloque productos caseros como cremas, sábila, café, hielo o lo que recomiende el vecino o amigo.

- La recomendación es colocar la herida de bajo del grifo para recibir agua al ambiente o colocar toallas o compresas mojadas hasta que llegue la atención médica.