Los tres actores topan un tema muy polémico para hacer ‘despertar’ a la sociedad sobre nuevas realidades.

La tematica drag queen se toma el teatro en Quito

La obra ‘La reina de la China’ marca el regreso a las tablas de Luis Miguel Campos. Lo hace con tres actores de primera línea.

Éxitos del teatro y la televisión como ‘Las Zuquillo’ y ‘Las Marujitas’ son obras creadas por el escritor quiteño Luis Miguel Campos, quien luego de siete años de no haber presentado proyectos artísticos regresa con ‘La reina de la China’.

Un espectáculo protagonizado por los actores Álex Altamirano, Santiago Segovia y Orlando Erazo, quienes durante el show están en un camerino, en donde comparten sus historias personales, creencias y sentimientos mientras se preparan para salir al escenario vestidos de mujeres.

La temática drag queen se topa con la intención de romper tabúes y hacer ‘despertar’ a la sociedad hacia nuevas realidades; sin embargo, la parte visual no es tan explícita, pues el escenario es sencillo y lo que realmente le da el color a la obra es el maquillaje de los actores y los textos que van narrando, comentó Alex.

Justamente en el texto es donde Altamirano cree que está la esencia y el valor de la obra, pues a través de la palabra se mantiene la atención del público en una obra que podría resultar pesada, ya que tiene una duración de casi dos horas, dijo.

Campos estuvo ausente del mundo del espectáculo por problemas de salud y otros aspectos de su vida, tiempo en el que se dedicó a crear obras. Para pulir el texto fueron cerca de tres años los que le tomó. Álex contó que fue Campos quien directamente lo llamó porque quería que sea parte del show; anteriormente ya habían trabajando juntos en ‘Las Zuquillo’.

Fueron arduos meses de preparación par entender la temática drag, pulir sus conocimientos en maquillaje y determinar cada movimiento que hay durante la presentación, pues Altamirano aseguró que cada cosa que ocurre está pensada y el público se da cuenta de porqué en un momento dado se hace un gesto, una mueca, un silencio, entre otros.

La obra se estrenó la última semana de junio en el teatro Patio de Comedias de la capital. Las funciones serán de jueves a domingo en diferentes horarios y estarán hasta finales de julio en marquesina. Altamirano cree que es importante que una obra se mantenga más de un mes en oferta, pues da la oportunidad de que la obra madure y que el público responda bien a ella.

Según él, uno de los problemas actuales del teatro es que las puestas en escena duran muy poco en temporada y en dos semanas no se puede hacer un verdadero estudio de sí gustó o no el espectáculo.

Sobre la situación de los actores en Quito, opinó que muchos han regresado al teatro y que eso ha hecho que la gente también regrese a ver a las tablas, sobre todo con los llamados micro teatros, en donde el público tiene la opción de tener una oferta variada y de diferentes estilos, no solo de comedia.

También ha sido una oportunidad de trabajo para los talentos, pues la televisión dejó de hacer producciones en Quito y la mayoría se concentra en Guayaquil, lo que ha hecho que los artistas no se queden parados, sino que buscan cautivar al público más allá de las pantallas.

En ‘La reina de la China’ se habla de diferentes temáticas, pero todo parte del hecho de poner y sacarse la ropa. Altamirano cree que cuando las personas están desnudas son transparentes al cien por ciento, mientras que cuando se visten, ya se ponen una capa, algo que se intentó plasmar en el escenario.