Puertos. La modernización futura de las terminales de la ciudad será demasiado onerosa como para hacerla.

La tasa para la Aduana frena grandes proyectos

En vilo: el costo de dragado de los canales portuarios subirá. Las inversiones en maquinarias serán casi imposible. Se piden cambios urgentes a la norma.

Los efectos de la tasa que cobra la Aduana, que se paga según el peso, se ven ya a gran escala en las inversiones, necesarias para fomentar el crecimiento de un país cuya economía está contraída. Pero no es un tema que se lo debe ver aisladamente.

No solo el gasto que, por ejemplo, debe hacer la industria más importante del país, la petrolera, en tuberías, taladros o camiones, sino que el lunes el Gobierno cayó en “default” o mejor dicho “en una acción de no pago” con Schlumberger, la empresa más importante del mundo, de $ 350 millones y se vencen otros 850 millones.

La compañía analiza su situación en el país, más ahora con la tasa aduanera.

Por el lado portuario hay dos efectos: en los dragados de los canales y en el equipamiento de las terminales. Por ejemplo, una grúa que uno de los puertos más importantes de Guayaquil mandó a construir en el exterior y que cuesta un poco más de 1,2 millones de dólares tendrá que pagar por el gravamen $ 800.000.

Aunque voceros de la Terminal Portuaria de Manta (TPM) creen que por ser parte de una Alianza Público-Privada (APP) no pagarán el gravamen al internar al país maquinaria para dragar el canal marítimo; otros expertos no lo creen: las tasas no están incluidas entre los beneficios de una APP.

Esta empresa tendría que usar tres dragas para profundizar el canal, lo que le significará un egreso de $ 18 millones. “Cada equipo pesa 20.000 toneladas”, confirmaron a EXPRESO involucrados en el proceso.

En Guayaquil sí hay preocupación, aún cuando se busca una alianza para dragar y mantener el canal. Para este se necesitará importar, temporalmente, tres dragas: una de corte que pesa 3.000 toneladas y dos de succión, en marcha, de 20.000 y 9.000 toneladas cada una. “Con eso se hace inviable la profundización del canal”.

El sector del transporte pesado asegura ser uno de los más afectados por la medida.

Nelson Chávez, presidente de la Cámara Nacional de Transporte Pesado del Ecuador, expresa que casi todo lo que se utiliza en este segmento, como camiones y repuestos, es importado de Europa o EE. UU.

Un camión de 8.500 kilos, explica Chávez, que cuesta entre $ 84.000 a $ 100.000, se debe pagar cerca de $ 3.000 a $ 4.000 por la tasa aduanera.

Enrique Pita, presidente de la Cámara de Construcción de Guayaquil, cuestiona que se cobre una tasa a bienes que no llegan de contrabando. Uno de los productos que más se encarecerá será la cerámica.

Los sectores afectados

La minería

El proyecto Fruta del Norte, el más ambicioso, demandará equipo pesado importado (taladros, maquinaria pesada) las compras locales apenas significan el 13 % del total. El costo de capital y operativo es de $ 854 millones. Para el expresidente de la Cámara de Minería, Rodrigo Izurieta, la medida es desproporcionada.

El transporte

La tasa encarece todas las unidades de transporte que se importan y además se genera especulación en otros productos: repuestos e insumos, manifiesta Abel Gómez, presidente de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador (Fenacotip).

Los puertos

Modernizar los puertos para mejorar la logística será tan oneroso como imposible. Dos de las terminales privadas más importantes de Guayaquil planean invertir el año que viene alrededor de 42 millones de dólares en equipos. Ese gasto, que genera empleo en la ciudad está en duda.

El petróleo

La industria petrolera está al borde del cansancio total: les van a cobrar 3 % más de Impuesto a la Renta, no les pagan la deuda acumulada y ahora la tasa arancelaria. El vocero de una gran empresa dijo a EXPRESO que en camiones, taladros, tuberías e insumo gastarán millones. Prefieren no invertir.