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Imagen Toni Hill
El escritor español Toni Hill, autor de la novela 'El último verdugo'.EXPRESO

El sutil horror de Toni Hill retorna en la novela 'El último verdugo'

Ni los espíritus chocarreros aterran tanto como las novelas de Toni Hill. El autor español, que se lanzó al estrellato en 2011, resignifica al terror psicológico. No por nada se especializó en la psiquis humana durante su juventud. Luego usó el conocimiento teórico para plasmar a algunos de los villanos más memorables de la novela negra española.

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Pero quizás lo más aterrador es que el mal que el escritor recoge, no es ficticio. Es uno que vive en cada ser humano.

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El ejemplo más claro de ello es ‘Tigres de cristal’, novela ganadora del Premio Novelpol 2019, que narra las repercusiones de un crimen perpetrado en 1978, y que cambió el rumbo de vida de dos adolescentes, su barrio y sus generaciones futuras.

En esta obra, al igual que en sus textos previos, Hill parte desde el crimen palpable para bajar a las profundidades más incómodas del ser humano.

Y ‘El último verdugo’ (Grijalbo 2023), su libro más reciente, no es la excepción.

Aquí nos encontramos con Lena Mayoral, una prestigiosa criminalista con un pasado turbulento, a quien le es encargado establecer un perfil psicológico de un asesino que ajusticia a sus víctimas con un garrote.

El villano, explica el autor, surgió de lecturas y documentos sobre Nicomedes Méndez, quien fue el orgulloso verdugo titular de la Barcelona de finales del diecinueve y principios del siglo veinte.

“Él y sus colegas hacían un trabajo desagradable, que los convertía en pájaros del mal agüero, pero que era necesario en la sociedad de la época”, reflexionó en una entrevista.

Portada libro El último verdugo
Portada de la novela El último verdugo, del autor español Toni HillCortesía

Pero en el libro, este oscuro personaje no es un psicópata fuera de sus casillas, sino un culto y carismático empresario que, tras asesinar a sus víctimas deja un mensaje: “alguien tenía que hacerlo”. El lector sabe quién es desde que empieza a leer, lo que le da una dimensión incluso más incómoda a la obra.

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“Me interesaba plantearle al lector preguntas incómodas y dilemas morales. Quería que piense: ‘no puedo aprobar lo que hace este psicópata, pero mal, mal, no me parece’. En Twitter vivimos en la época de la exageración y la banalización. Todo el mundo mataría a alguien por cualquier cosa. Según los parámetros de uno, los demás siempre son culpables de algo”, señaló.

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Afirma, además, que obligar al lector a plantearse ciertas realidades, es una característica clave de este género. “Parte del éxito de la novela negra es que alguien nos acerque esas caras oscuras mientras estamos cómodamente sentados en el sillón”, dijo.

Al otro lado del espectro está Lena Mayoral, que ayuda a la policía en el caso. “Frente al monstruo, quería a una persona muy normal, que se alejara de las policías de última hornada, geniales, herederas de Lisbeth Salander: quería a la típica chica normal y corriente pero que tuviera su propia historia y que además no fuera perfecta”, señaló.

Para este, el proceso de construcción de personajes es el más arduo, y para ello puede trabajar hasta ocho horas diarias sentado frente al computador.

“Escribir para mí es un ejercicio de empatía, incluso con personajes que no la merecen. Me exijo a mí mismo meterme a fondo en sus personalidades, sean quienes sean. Es fácil tildar a un asesino de “monstruo” sin ir más allá, lo que es difícil es recrear a un “monstruo” que a la vez sea humano”, comentó.

La obra se ha convertido en un éxito en ventas, pero ya piensa en su próximo proyecto: un thriller histórico.

BIOGRAFÍA DEL AUTOR. Nació en 1966. Es escritor y traductor. Es licenciado en Psicología, pero no ejerció y se dedicó a la traducción literaria. En 2011 lanzó su primera novela, el éxito en ventas ‘El verano de los juguetes muertos’. Ha publicado las obras ‘Los buenos suicidas’ y ‘Tigres de cristal’.