Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Suecia insiste en interrogar a Assange

La Fiscalía sueca informó ayer que enviará una nueva solicitud a Ecuador para interrogar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en su embajada en Londres, tras el rechazo formal de Quito a una petición el mes pasado.

Ecuador había criticado entonces que esa solicitud era la misma que otra enviada en mayo de 2015, pero con tachones, lo que el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, calificó de “falta de respeto”.

“La fiscal responsable, Marianne Ny, trabaja actualmente con una solicitud renovada para interrogar a Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres”, informó en un comunicado la Fiscalía sueca, que hace dos semanas había anunciado que estudiaría el envío de una nueva petición.

El periodista australiano, refugiado en la legación diplomática ecuatoriana desde 2012 para evitar su extradición desde Reino Unido a Suecia, es objeto de una investigación preliminar en este país nórdico por un caso de supuesta violación.

El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU concluyó la semana pasada en un dictamen que la detención de Assange era “arbitraria” y pidió a Reino Unido y a Suecia que acabasen con ella, además de asegurar que su decisión era vinculante, algo que ambos países han rechazado.

En su respuesta a la ONU Estocolmo sostuvo que el encierro de Assange es “voluntario” y que su libertad no está coartada “por ninguna decisión o medida adoptadas por las autoridades suecas”.

La Fiscalía sueca había señalado entonces que el dictamen del panel de la ONU no afectaba a la investigación, una opinión reiterada ayer por Marianne Ny.

“En lo que se refiere al informe de la semana pasada constato que no cambia mis anteriores apreciaciones en la investigación preliminar”, afirmó la fiscal, que en marzo aceptó interrogar a Assange en Londres porque tres de los cuatro delitos de que era sospechoso prescribían en agosto.

El Tribunal Supremo de Suecia decidió en mayo mantener la orden de detención en ausencia contra Assange, apelando a la gravedad de los hechos y al riesgo de que quisiera esquivar el proceso y una hipotética pena si fuera condenado.

Suecia y Ecuador iniciaron en junio una negociación después de que Estocolmo rechazara firmar un acuerdo centrado solo en el caso Assange y que reconociese la condición de refugiado político que le concedió Ecuador en 2012, opción que defendía Quito. Apostó en su lugar por un convenio genérico.