Sorprendio a su mama, pero con su muerte
Una migrante fue asesinada tras llegar al país luego de seis años de ausencia. La víctima venía a celebrar un cumpleaños.
Seis horas después de llegar al país, tras seis años de ausencia, Valeria Mabelly Vargas Campos encontró la muerte. La joven de 24 años fue asesinada la madrugada de ayer, luego de que junto a su esposo y su hijo de 5 años fueran presuntamente secuestrados, tras abordar un taxi informal afuera del aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil.
El cadáver de la mujer, quien tenía varias puñaladas y un corte en el cuello, fue hallado a las 05:00 de ayer por trabajadores que caminaban por el sector Los Tubos, en La Ladrillera, en el noroeste de la ciudad.
José Luis Vargas, hermano de la fallecida, comentó que la llegada de sus familiares los tomó por sorpresa, ya que sabían de sus intenciones de venir a Ecuador, pero no les habían confirmado la fecha.
“Mañana (hoy 9 de octubre) es el cumpleaños de mi madre y mi hermana seguramente quería darle la sorpresa. Tenía seis años sin venir al país. Un día antes hablamos con ellos por videollamada y no nos dijeron que venían, incluso les dije que me den la fecha para irlos a recibir al aeropuerto”, comentó entre lágrimas José Luis.
El joven se mostró consternado, ya que la noticia de la muerte de Valeria, la segunda de tres hermanos, será un duro golpe para su progenitora.
El cónyuge de la fallecida, Jean Paúl Pico Galarza, manifestó que llegaron a las 23:00 de España y tomaron un taxi informal color concho de vino que estaba estacionado fuera del aeropuerto, con rumbo a Chanduy, provincia de Santa Elena. Se dirigían a la casa de los familiares de la occisa.
Sin embargo, cuando apenas habían transcurrido unos 10 minutos de recorrido fueron abordados por otro automotor del que se bajaron dos sujetos.
“El taxista paró la marcha del vehículo, y otro carro nos cerró el paso, se bajaron dos sujetos y nos pusieron en la parte de atrás. Nos amenazaron de muerte con arma de fuego, me pegaron con las armas y se me llevaron 100 dólares, 2 teléfonos celulares y siete maletas”, detalló en la denuncia Pico.
En el documento, el afectado añadió que le pidieron las claves de las tarjetas, mientras que a su hijo y a su esposa los apuntaban con un arma de fuego. Luego a él y al infante los bajaron del carro y se llevaron a Valeria con rumbo desconocido, “seguramente para seguir sacando plata de los cajeros”, señaló en la denuncia.
El mayor William Herrera, jefe de la Unidad de Muertes Violentas de la Dinased, informó que la joven tenía heridas en el cuello y que no presentaba rastros de haber sido víctima de violación.
“El esposo dijo que no recuerda el lugar en que los interceptaron, solo que luego que los abandonaron él solicitó ayuda a los moradores, para pedir auxilio a la policía”, manifestó Herrera.
El coronel Cristian Rengifo, jefe del Laboratorio de Criminalística de Guayaquil, precisó que el cuerpo estaba boca abajo y que, al parecer, la asesinaron en el lugar donde fue encontrada, ya que se hallaron rastros de sangre.
El jefe policial añadió que, según versión del cónyuge de la fallecida, antes de abandonarlos los llevaron a dar vueltas por varios sectores de la ciudad.