Guayaquil. El Municipio continúa con los procesos de legalización de predios en los sectores del noroeste, en donde ya se han hecho los censos.

De quien son las tierras la propiedad

Miles han sido las personas en el país que han logrado la propiedad de la tierra con solo hacerse de un terreno y construir en este una vivienda.

Rosa Torres Gorostiza

torresr@granasa.com.ec Guayaquil

Miles han sido las personas en el país que han logrado la propiedad de la tierra con solo hacerse de un terreno y construir en este una vivienda.

No hay ciudad en el país, ni zona rural ni urbana, que no tenga posesionarios de predios que esperan que en algún momento se promulgue alguna ley que les permita legalizar el predio a su nombre.

Guayaquil, según su historia, es la ciudad donde la propiedad de la tierra se ha logrado a fuerza de leyes aprobadas en el palacio Legislativo, que permitieron al Municipio el inicio de procesos de escrituración de miles de predios urbanos y rurales. Unos 190.000 títulos en 19 años.

Gran parte del norte, el sur y el oeste de la ciudad está hoy legalizado a través de procesos de expropiaciones, que facultaron la legalización de la tenencia de la tierra.

La Ley Expropiatoria No. 37, promulgada en 1997 por el Congreso Nacional, exclusivamente para Guayaquil, permitió legalizar un gran número de cooperativas del sur, de los Guasmos Norte, Central y Sur, y las cabeceras de las entonces cinco parroquias rurales del cantón: Puná, El Morro, Progreso, Pascuales (hoy es urbana) y Posorja.

Una nueva ley aprobada por el Legislativo en el 2007, la Expropiatoria 88, hizo posible continuar el proceso en Guayaquil, pero iniciar en los cantones Samborondón y El Triunfo.

Las legalizaciones se abrieron en 41 nuevos sectores del norte de Guayaquil, ubicados a ambos lados de la vía Perimetral de Guayaquil, entre ellos la Nueva Prosperina, la cooperativa San Ignacio de Loyola, Colinas de la Florida, Balerio Estacio y Bastión Popular.

La lista fue extendida hace tres años (2013) con la reforma a la Ley 88, que agregó cuatro grandes sectores del norte de la ciudad, establecidos con coordenadas.

Esta vez, la ley puso un límite de tiempo a los posesionarios. Solo podían acogerse a la titularización quienes justificasen haberse asentado en el lugar hasta el 28 de noviembre del 2010.

Además de estas leyes, que permitieron las legalizaciones en Guayaquil, fue el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), promulgado en el 2010, el que dio más herramientas a los municipios para hacer expropiaciones especiales para la regularización de asentamientos humanos de interés social en el suelo urbano y de expansión urbana.

La vía de la instrumentación es por resolución del órgano legislativo, que puede declarar a los predios de utilidad pública e interés social.

Casi todos los municipios del país crearon ordenanzas e iniciaron procesos para la titularización de la propiedad, que les permitiera bajar el número de asentamienos humanos irregulares.

Uno de ellos fue el cantón General Villamil (Playas), en donde la propiedad de la tierra la tiene solo una parte de la población, pues la mayor parte solo son posesionarios. Aquello ha generados conflictos que se ventilan en los tribunales.

La realidad no es distinta en los demás cantones de la provincia del Guayas: Durán, Samborondón, Milagro, Naranjal, Balao, Daule, Palestina, Santa Lucía, Nobol...

El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (Magap), ha iniciado procesos de entrega de tierra en las zonas rurales. En algunos casos ha llegado a acuerdos con los municipios para concretar los procesos.

El proyecto de acceso a la tierra de forma masiva, iniciado hace años, había logrado entregar 300.000 títulos a los agricultores hasta el 2015.